Pasos para colocar correctamente a un niño en la sillita
Seguridad Vial
En primer lugar, podemos encontrarnos con arnés de cinco puntos (el más común y que más protección ofrece), de tres puntos y con cierre central en ambos casos.
Pasos a seguir para un ajuste correcto
- Antes de colocar al niño en la sillita, comprueba que el sistema de retención está bien instalado. Que no se mueve en exceso, que el sistema ISOFIX está bien sujeto (suele haber un dispositivo que se pone en verde y que indica que está correctamente) en caso de instalarse de esta forma o que el cinturón pasa por todas y cada una de las ranuras que indica el fabricante. Comprueba también que la Pata de Apoyo o Top Tether están bien colocados, el top tether debe estar bien tensado, mientras que la pata de apoyo en contacto con el suelo del coche, que el reclinado es el adecuado y que cuenta con el cojín reductor en caso de ser necesario (para recién nacidos).
- Quítale la ropa voluminosa como puede ser un abrigo, ya que ofrece una falsa sensación de sujeción. El principal error que puede surgir es que ajustemos de manera insuficiente el arnés. Además, puede provocar efecto submarino.
- Coloca al niño en la sillita y pasa el arnés por los respectivos brazos. Las dos bandas superiores deben pasar por los hombros y las dos inferiores por las caderas. No deben tener dobleces. Abrocha el cierre central siguiendo las indicaciones del fabricante. Recuerda ir adaptando la altura del arnés a la altura del menor. Según el niño va creciendo, tendremos que ir subiendo el arnés a la altura correcta. Deben quedar al nivel de los hombros o ligeramente por debajo si la silla va mirando hacia detrás, y al nivel de los hombros o ligeramente hacia arriba si la silla va mirando hacia delante. Una vez agotadas todas las posibles posiciones regulables, llegará el momento de cambiar la silla a una de tamaño superior.
- Posteriormente, ajústalo bien. Recordamos que un arnés apretado es un arnés seguro. Podemos comprobar que está bien si podemos entrar dos dedos entre el arnés y el cuerpo del menor. Otra pista: si se puede “pellizcar” la cinta, el cinturón no está suficientemente ajustado y puede ser peligroso. El arnés debe quedar lo más ajustado que sea posible, sin que resulte incómodo para el niño.
Estas recomendaciones son válidas tanto para sillitas de coche van mirando hacia atrás como las que van en sentido de la marcha. En el caso de elevadores en los que el niño va sujeto con el cinturón de seguridad, se deben seguir estas recomendaciones:
- Igualmente se debe colocar al niño sin abrigos en la sillita, ya que es igual de perjudicial.
- Debemos colocar el cinturón al igual que en una persona adulta, es decir, el objetivo del alzador es elevar al niño para que el cinturón le quede correctamente.
- Recordamos que los elevadores con respaldo son más seguros, ya que ofrecen una mayor protección en impactos laterales y ofrece una mayor protección en la zona de la cabeza. Igualmente, evita cometer errores en sujeción del niño, ya que hay ranuras por donde se debe colocar las diferentes bandas para evitar errores. En todos los casos, la banda diagonal del cinturón ha de pasar por la clavícula, sobre el hombro y bien pegada al pecho, mientras que la banda ventral ha de quedar en la pelvis, o la parte superior del muslo. Además, mantienen la posición del niño cuando se duerme.
- En ningún caso deben viajar con el arnés o el cinturón desabrochado, doblado o mal puesto como puede ser un brazo fuera o la parte superior quitada.
Por último, recordar que los sistemas de retención infantil se deben utilizar de manera obligatoria hasta los 135 cm, aunque es recomendable seguir haciéndolo hasta los 150 cm, momento en el que el cinturón de adulto les quedará debidamente ajustado. Hay que tener en cuenta que si la banda del hombro toca el cuello o pasa bajo el mentón, el niño debe seguir utilizando un asiento elevador, preferiblemente con respaldo.