El compromiso del colectivo sénior con la filantropía

Los próximos días 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre se celebra una nueva edición de Demos, el Foro de Fundaciones y Sociedad Civil, que, en su edición de 2021, se propone rescatar y reivindicar la palabra filantropía desde su original y amplia etimología: el amor al género humano.

Participamos en este Foro con un Laboratorio que se emitirá por zoom y será moderado por Clara Bazán, del Centro de Investigación Ageingnomics Fundación MAPFRE, en el que hablaremos de la filantropía de los seniors españoles. El día 29 de noviembre a las 16:00 h. charlaremos sobre cómo el colectivo sénior español está dedicando su talento a causas sociales y, para hacerlo, contaremos con la participación de dos representantes del Banco de Alimentos, su directora general, Gema Escrivá de Romani, y su directora de marketing.

En el caso concreto de Banco de Alimentos, el voluntariado sénior profesional es fundamental. En su estructura, la aportación filantrópica de profesionales jubilados que han querido dedicar su talento a mejorar la vida de los demás, ha sido esencial para su desarrollo y crecimiento.

Pero el Banco de Alimentos no es el único caso en el que el voluntariado sénior se pone a disposición de las personas más vulnerables. Cada vez más profesionales, directivos y empresarios que han finalizado su actividad laboral o que, incluso, se encuentran en activo, desean, con espíritu altruista, ofrecer su experiencia y conocimientos en gestión empresarial o académica a quienes más lo necesitan.

Según el Mapa de Talento Sénior, realizado por nuestro Centro de Investigación Ageingnomics, en España el colectivo de personas entre 55 y 70 años está formado por más de 8 millones de personas, de las que cerca de la mitad, 4,1, son población activa (18% del total de activos), y el resto están desempleadas o jubiladas. De ellas, la mayoría tiene tiempo libre, mucha estabilidad y una gran experiencia qué poner al servicio de los demás, además de un alto sentido de la responsabilidad y un gran interés por utilizar sus capacidades.

El talento sénior está comprometido con las causas sociales. Del resto de la sociedad depende ofrecerles las oportunidades para que cumplan su objetivo de ayudar a los demás.