Los ADAS llegan a nuestros vehículos para salvar vidas

Lo primero que debes saber es qué son los sistemas avanzados de apoyo a la conducción (ADAS por sus siglas en inglés). Se trata de una serie de avances tecnológicos que instalados en los vehículos mejoran la comodidad en la conducción, pero no solo, lo más importante es que mejoran tu seguridad y la del resto de usuarios de la vía. Según la Dirección General de Tráfico (DGT) su uso puede reducir el riesgo de siniestro de tráfico en un 57%. Eso significa que 51.000 siniestros viales podrían evitarse o tener menos consecuencias.

Algunos de estos sistemas ya se han ido incorporando a los vehículos nuevos en los últimos años; por ejemplo, en 2014 se incorporaron de serie el sistema de advertencia del cinturón de seguridad desabrochado en los asientos delanteros o los sistemas de control de la presión de los neumáticos. Y el sistema de e-call o llamada de emergencia también se incorporó de serie en los coches homologados a partir del 1 de abril de 2018.

La Comisión Europea ha decidido dar un paso adelante en la seguridad de las vías públicas haciendo obligatoria para todos los fabricantes la inclusión de serie algunos de estos sistemas y, para ello, se han establecido tres fases. En julio de 2022 se pone en marcha la primera que afecta a los vehículos de nueva homologación. Los coches nuevos que ya hayan sido homologado con anterioridad no están obligados a incorporarlos y podrán esperar al año 2026. Tampoco afecta a los coches usados que ya circulan por nuestras carreteras.

En esta primera fase, los ADAS que deben incorporarse a partir del 6 de julio de 2022 en los vehículos de nueva homologación son los siguientes:

• Asistente de velocidad inteligente (ISA): Este sistema alerta al conductor cuando se rebasa la limitación de velocidad y actúa sobre el vehículo reduciendo su velocidad hasta la permitida. En el momento en el que el conductor acelera, el sistema se desactiva cediendo el control total del vehículo al conductor. El dispositivo adapta de forma continua la velocidad del vehículo a la de las señales, usando para ello el control de crucero.
• Cámara trasera con detección de tráfico cruzado: La cámara trasera facilita la maniobra de marchas atrás y estacionamiento, y, además, avisa al conductor si se interponen obstáculos en una trayectoria de 30 metros, como pueden ser otros automóviles, peatones, ciclistas o patinetes eléctricos. Si eso ocurre, una señal de peligro avisará desde qué lado llega el obstáculo y, en caso de que el conductor no frene, el coche lo hará por sí solo.
• Alerta de cambio involuntario de carril (LDW):  Este sistema avisa al conductor cuando el vehículo ha pisado una línea y se ha salido del carril sin haber señalizado previamente, ya que entiende que el conductor se ha despistado. El objetivo es hacer que el conductor se dé cuenta de que el vehículo se está saliendo del carril por el que se circula y reaccione.
• Detector de fatiga y somnolencia: El sistema alerta al conductor cuando éste pierde la concentración al volante, ya sea por fatiga o sueño. ¿Cómo lo percibe? El sistema analiza el patrón de comportamiento típico del conductor desde el principio de la marcha y evalúa si empieza a cometer imprecisiones de forma continua o corrige con brusquedad, entonces, activa una alarma acústica, visual o sensorial, como vibración de volante o asiento. Además, también avisa cada dos horas de marcha para que el conductor valore la necesidad de hacer un descanso.
• Sistema de frenada de emergencia BAS y EBA: Este sistema reduce el riesgo de colisión por alcance o en curva, haciendo que el automóvil se detenga, o frene al máximo, ante un posible choque con otro vehículo parado o en movimiento. También actúa sobre el ABS y el control de estabilidad. Si el conductor no reacciona, el sistema frena automáticamente. Está previsto, en una segunda fase, en 2026, que este sistema detecte también la presencia de peatones y ciclistas.
• Bloqueo de vehículo, con alcoholímetro: Este sistema, que es también conocido como Alcolock, se incorporará a partir del 6 de julio de 2022 en todos los vehículos destinados a transporte de personas que se homologuen. Sin embargo, para los coches lo único que es obligatorio a partir de julio es la preinstalación del sistema, de modo que pueda ser instalado en un futuro. El conductor sopla en un etilómetro, antes de poner en marcha el vehículo; si no ha consumido alcohol, se permite el arranque, de lo contrario, el vehículo queda paralizado.
• Caja negra (EDR): Esta tecnología es similar a las cajas negras de los aviones. El EDR (Event Data Recorder o Registrador de Datos de Eventos) registra cierta información básica del vehículo, como la velocidad, las revoluciones del motor, la fuerza de impacto o los movimientos de la dirección, para que, en caso de siniestro se pueda saber qué ha sucedido. Los datos son anónimos, sin poder identificar siquiera la matrícula del vehículo. Este sistema no podrá ser desactivado por parte del usuario.
• Alerta de cinturón en las plazas traseras: Actualmente los automóviles ya deben llevar una alarma que avisa de que de que no se están usando los cinturones de las plazas delanteras, cuando estas van ocupadas. A partir de julio del 2022, este avisador es obligatorio también en las plazas traseras para todos los vehículos de nueva homologación.

La tecnología es clave para evitar más víctimas en siniestros de tráfico. Si vas a adquirir un vehículo nuevo, valora qué ADAS incorpora y elige la opción más segura.