Una nueva vida a 30 km/h

La reducción de la velocidad en las ciudades a 30 km/h no solo es una de las prioridades de la Agenda 2030, sino que se ha convertido en una tendencia mundial a la que se han unido ciudades como París, Bruselas, Milán y Estocolmo, entre otras. En España, Bilbao, Pontevedra, Oviedo, Pamplona, Soria, Madrid, Sevilla, Salamanca ya habían tomado alguna medida en esta dirección en los últimos años para reducir el número de incidentes y víctimas, y convertir los núcleos urbanos en espacios más limpios y seguros en los que la ciudadanía pueda moverse de manera saludable y sin peligros.

A partir de mañana, el mapa se unifica: todas las ciudades de España reducen su velocidad de circulación. Entra en vigor la limitación de la velocidad máxima en las ciudades españolas aprobada en el Consejo de Ministros el pasado 10 de noviembre de 2020. Para que sepas cómo debes circular, te detallamos la velocidad que debes mantener según el tipo de vía:

• Hay que circular a 20 km/h en aquellas vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera.
• El límite máximo de velocidad en vías de un único carril por sentido de circulación pasa a ser de 30 km/h.
• Este límite se aumenta a 50 km/h en las vías de dos o más carriles por sentido de circulación.

La limitación de velocidad es un paso importante hacia un nuevo modelo de ciudad, en la que los usuarios de la vías de circulación convivan con seguridad y se reduzca el número de muertes que se producen por incidentes de circulación. Reducir la velocidad en ciudad de 50 km/h a 30 km/h disminuye cinco veces el riesgo de fallecer debido a un atropello y las zonas 30 en distintas ciudades muestran una reducción de la siniestralidad en general, que en algunos casos ha superado.

Desde Fundación MAPFRE nos hemos unido a la celebración de la Sexta Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial que, bajo el lema StreetsForLife, quiere recuperar las calles para la vida ciudadana y que los líderes políticos promuevan la reducción de la velocidad en los núcleos urbanos.

Si tienes claro que vivir más despacio puede mejorar tu calidad de vida, únete también a esta tendencia, súmate al uso responsable de las vías públicas.

Te damos la bienvenida a una nueva movilidad segura, saludable y sostenible.