La colisión más habitual

En el “Curso de técnico avanzada en seguridad infantil”, impartido en la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid, se hablaba de la diferencia entre choque y colisión. Para contestar adecuadamente a la pregunta de cuál es la colisión más habitual debemos primero ver los tipos de choques que hay y las colisiones involucradas en cada uno de ellos.

Dado que hay un poco de confusión entre el escenario más habitual y el escenario más lesivo, intentaremos aclarar estos conceptos en este artículo.
Según la DGT hay tres tipos de choques habituales, el frontal, el fronto-lateral, y el trasero.

Analicemos cada uno de ellos. En cada choque hay 1 o 2 colisiones como mínimo. La colisión seria aquello que experimentan los ocupantes de cada uno de los vehículos. En el choque frontal, nos podemos encontrar con un impacto contra alguna parte de la vía (puente, arboles, etc..) donde habría una colisión frontal, o contra otro vehículo que viaja en sentido contrario, donde habría 2 colisiones frontales.

En los choques fronto-laterales, un vehículo tiene una colisión lateral, por lo que recibe el impacto de otro coche en un lado del vehículo, pero el vehículo que impacta tiene una colisión frontal, Por lo tanto, en un choque fronto-lateral intervienen una colisión frontal y una colisión lateral.

Por último, el choque trasero o por alcance. En este caso tendremos un vehículo que recibe un impacto, y por lo tanto experimenta una colisión trasera, y otro vehículo que genera el impacto, y que experimenta una colisión frontal. Por lo tanto, tendremos de nuevo una colisión frontal, y una colisión posterior.

Resumiendo, en la tipología de choque más habitual, tenemos que hay 4 colisiones frontales, una colisión posterior, una colisión lateral.

Ahora que ya sabemos cuál es la colisión más habitual, cabe preguntarse sobre cuál es la colisión más lesiva.

En una colisión frontal el ocupante tiene 2 ventajas que resultan vitales para su seguridad, con respecto a la colisión lateral: espacio y retención.

El espacio nos da la oportunidad de reducir la deceleración del impacto, mientras que la retención, conjuntamente con el airbag, nos permite absorber la energía del impacto, y desviarla a las partes más rígidas del cuerpo. ¿Y qué pasa en caso de una colisión lateral?

Utilicemos estos 2 conceptos. El espacio realmente es muy reducido, por lo que no podemos reducir la deceleración del impacto antes de golpear la puerta del coche, mientras que la retención prácticamente no existe, ya que el cinturón de seguridad no esta diseñado para retener a los ocupantes lateralmente.

Además de todo esto, el cuerpo humano esta más preparado para recibir un impacto frontal, que un impacto lateral, con lo que las lesiones en un impacto lateral en las mismas condiciones son más severas.

Viendo lo anteriormente explicado, la colisión más habitual es el impacto frontal, mientras que la colisión más lesiva es el impacto lateral.