Innovación social para transformar el mundo

​Una plataforma de alojamiento compartido que fomenta la convivencia entre jóvenes y mayores de 55 años (Kuvu, España); el primer perro guía robot GPS, diseñado para proporcionar autonomía, seguridad y calidad de vida a personas con discapacidad visual (Lysa, Brasil); y un servicio online que da soporte a cuidadores y familiares de personas con enfermedades crónicas y degenerativas (Ana, México); estas han sido las tres iniciativas ganadoras en la final de la quinta edición de estos galardones.

El premio, dotado con 40.000 euros por categoría, ofrecerá un impulso diferenciador a cada proyecto. Además, sus representantes recibirán la consultoría gratuita de EY, para ayudarles a crecer y ser más eficientes; y también entrarán a formar parte de Red Innova, una comunidad de emprendedores formada por los participantes de todas las anteriores ediciones de los premios, que fomenta el intercambio de conocimiento experto y contribuye al ecosistema de la innovación social.

Para los representantes de los proyectos ganadores aquí empieza una nueva y apasionante etapa. Eduardo Fierro, CEO de Kuvu, afirma que el premio les permitirá impulsar la plataforma y desarrollar una aplicación móvil que llegue a más usuarios. Neide Sellin, CEO de Lysa, cree que con este premio podrá proporcionar más autonomía y libertad a las personas con discapacidad visual en el mundo. Mientras que Ariel Zylbersztejn, fundador de Ana-Paz Mental ha querido compartir el galardón con todas las personas con vocación de servicio que ayudan a miles de ancianos y adultos mayores a diario, dejándose la piel y el corazón.

​La gala final, que comenzó con el discurso de Antonio Huertas, presidente de MAPFRE y Fundación MAPFRE, y fue clausurada por Teresa Riesgo, Secretaria general de innovación contó con la presencia de Santiago Iñiguez, presidente de IE University, partner académico, y de Carlos Arango, director general de Fundación EY España, colaborador de los Premios, Durante su intervención Teresa Riesgo destacó que “para conseguir soluciones adecuadas a problemas complejos debemos ser capaces de basarlas en conocimiento e innovación y para que sean buenas, deben ser sostenibles, no sólo medioambientalmente, sino también social y humanamente”.

Antonio Huertas se ha referido a la necesidad de seguir apostando por la innovación con apellido, de poner el foco en lo social, en este momento en el que “después de una larga crisis económica, una pandemia global y una guerra, es más necesaria que nunca”. El presidente de MAPFRE y de Fundación MAPFRE ha felicitado a todos los participantes de esta edición, “innovadores que añaden a su trabajo el compromiso social y que facilitan la vida de las personas”. Para Santiago Íñiguez: “Estos premios son reflejo de un fuerte compromiso con la sostenibilidad, un factor esencial para promover el cambio positivo”.

Con la gala final se pone el broche a una edición más de nuestros premios, pero nos preparamos ya para la siguiente convocatoria, la sexta, con mucha ilusión y una novedad importante: se ampliará el alcance de estos galardones para incluir una cuarta región tan potente en innovación social como Estados Unidos.

Agradecemos a todos los participantes su entrega y su capacidad para poner en marcha iniciativas que impactan positivamente en la vida de los demás. Su talento y su compromiso nos reafirman en nuestra apuesta por la innovación social como herramienta para mejorar este mundo.