Los grabados de Picasso llegan al Centro Niemeyer

Picasso fue uno de los mejores grabadores del siglo XX y la Suite Vollard es uno de los testimonios artísticos más importantes del siglo pasado.

La serie fue creada entre 1930 y 1937, cuando Picasso se encontraba en uno de los momentos más creativos de su trayectoria. En ella reflejó la mayor parte de los temas que formaron su universo creativo, entre los que destacan la reflexión sobre la propia obra artística y la historia del arte, la relación con la modelo o el universo del taller por citar sólo algunos. Además, en su realización, Picasso incluyó buena parte de los distintos “estilos” que caracterizaron su obra: clasicismo, cubismo, surrealismo, expresionismo o realismo.

El conjunto apareció en 1939 en dos formatos: uno grande, firmado por el artista con lápiz rojo o negro, con 50 ejemplares por plancha, y otro más pequeño con la marca al agua “Vollard” o “Picasso” en tirada de 250 ejemplares. Este segundo formato se encuentra hoy disperso como láminas sueltas en diferentes colecciones privadas o públicas y sólo algunos de estos conjuntos, como el de Fundación MAPFRE, se conservan unidos.

La exposición, se completa con los trece grabados de El Entierro del Conde de Orgaz que Picasso realizó en homenaje a la tradición pictórica española, los nueve grabados de Les Cavaliers d’Ombre (1951-1953) y cuatro más: Retrato de Dora Maar (1939), Mujer en el sillón (1947), Cabeza de chica. Françoise (1974) y Jaqueline pañuelo negro vestido rojo (1958).

Acércate a Avilés para disfrutar de la obra de Picasso en un escenario único diseñado por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer. Puedes hacerlo hasta el 31 de mayo.