En verano, come sano y divertido en familia

El verano para muchos es el periodo vacacional más largo del año, un momento de diversión y disfrute en familia o con amigos, y los niños suelen ser los principales protagonistas. Al juego y los viajes se suman las comidas fuera de casa y los pequeños caprichos. Pero eso no significa que haya que renunciar a la salud. Te proponemos algunos consejos para que este verano mejores la alimentación de los más pequeños sin dejar de disfrutar:

• Crea un ambiente relajado y sin distracciones durante las comidas. Respeta las preferencias y gustos del niño o adolescente por los alimentos. No le obligues a comer aquello que rechaza sistemáticamente, pero intenta que pruebe platos nuevos.
• Si tienes más tiempo, intenta involucrarles en la cocina. Ayudar a preparar y a cocinar, les hará más receptivos a nuevos platos y alimentos. En Practicooking te proponemos divertidas recetas para los más pequeños.
• Permíteles algunos caprichos, y mejor si son las versiones saludables de los mismos: por ejemplo helados a base de frutas y con poco azúcar añadida en lugar de las versiones muy procesadas. Si hay un problema de sobrepeso, en lugar de prohibir totalmente su consumo, reduce la frecuencia o el tamaño de la ración.
• Las cremas a base de diferentes verduras son refrescantes y una forma saludable de consumirlas: gazpacho, salmorejo, crema de puerros, de calabacín…
• Intenta variar la manera de preparar los alimentos y reduce la frecuencia de consumo de fritos o rebozados. Es preferible que cocines a la plancha, a la parrilla, al vapor o salteados.
• Sustituye los refrescos azucarados por versiones light, o por alternativas como agua con sabor a frutas.
• Proponles fruta como el postre de elección, eligiendo entre las variedades de temporada: sandía, melón, melocotón y similares, cerezas, uvas…
• Fomenta la actividad física: da paseos con ellos o recorre rutas de senderismo en familia. Reduce el tiempo de TV, ordenadores y videojuegos (no más de 1h/día para los niños en edad preescolar y no más de 2h/día para el resto de niños y adolescentes) y evita la disponibilidad de TV, consola y ordenador en el dormitorio.
• Comer en familia conversando es un componente más de la dieta mediterránea. Evita que los niños coman viendo la televisión o dispositivos electrónicos, ya que se ha comprobado que esto favorece el consumo de cantidades mayores de alimento.

Este verano disfruta en familia o con tus amigos de la cocina, elige bien lo que comen tus hijos cuando estés fuera de casa, y anímales a probar nuevos alimentos y platos saludables que sean de su agrado. Comer rico y divertido es comer sano. ¡Feliz verano!