La discapacidad y los accidentes de tráfico en niños
Decenas de millones de personas sufren heridas o discapacidades cada año en accidentes de tráfico. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las lesiones causadas por el tránsito son la causa principal de muerte en el grupo de 15 a 29 años de edad. A este dato hay que sumar los miles de niños que sufren una discapacidad por accidente de tráfico en el mundo, muchas de ellas permanentes.
Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad que se celebra el 3 de diciembre, en ‘Seguridad Vial Infantil’, Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, queremos hacer hincapié en la enorme influencia que tienen los accidentes de tráfico en la discapacidad de los más pequeños.
El 23% de las muertes por accidentes de tráfico que tuvieron lugar en 2014 en España fueron de niños de 0 a 14 años de edad. En lo que respecta a heridos graves, en 2014 hubo un total de 351. Es aquí donde situamos a todos aquellos niños que han sufrido una discapacidad permanente con motivo de un siniestro de tráfico.
Según datos de la OMS de 2012, los accidentes de tráfico son la cuarta causa de muerte en niños de 5 a 9 años y la tercera causa en menores de 10 a 14 años de edad. Pasa a ser la primera causa de fallecimiento por traumatismos causados por siniestros de tráfico en niños de 15 a 17 años, tal y como se recoge en ‘Diez estrategias para preservar la seguridad de los niños en las carreteras (4 MB)’.
A nivel global, el último Informe Mundial sobre Discapacidad (2 MB) de la OMS indica que el 15,6 % de la población mundial (785 millones de personas) tiene algún tipo de discapacidad.
Algunos niños nacen con una deficiencia o un problema de salud discapacitante, mientras que otros pueden padecer discapacidad como resultado de enfermedades, lesiones o mala nutrición. Es aquí donde la reducción de los accidentes de tráfico juega un papel importante. El ‘Objetivo Cero’ busca precisamente lograr que no haya víctimas de accidentes de tráfico, tanto a la hora de hablar de fallecidos como de heridos.
Más posibilidades de sufrir accidentes
Tal y como se indica desde la OMS, los niños tienen mayor riesgo de sufrir traumatismos en accidentes de tráfico que el resto. Entre los motivos, encontramos su desarrollo físico, cognitivo y social, mucho más limitado que el de los adultos, convirtiéndoles en más vulnerables.
Además de su dificultad como peatones o usuarios de bicicletas, en general cuentan con un cuerpo en desarrollo. Por ejemplo, sus cabezas son más blandas, lo que hace que sea más susceptibles de sufrir traumatismos craneales graves.
SRI para evitar secuelas
Los sistemas de retención infantil (SRI) son, sin duda, el mejor método para evitar las posibles secuelas de los accidentes de tráfico. En este caso nos referimos a cuando viajan como pasajeros.
Y es que si se usan adecuadamente, las sillitas de coche pueden reducir aproximadamente un 70% las muertes de los menores de un año y entre un 54% y un 80% la de los niños de corta edad.
La importancia de una atención adecuada después del accidente
Uno de los puntos que aborda la OMS en las ‘Diez estrategias para preservar la seguridad de los niños en las carreteras’ es precisamente la importancia de proporcionar una atención adecuado a los niños con traumatismos.
Además de fortalecer los servicios de atención de emergencia y rehabilitación, de cara a los niños hay que llevar a cabo otras medidas específicas como capacitar a los cuidadores y maestros para que puedan estabilizar de forma segura e inmediata a los niños con traumatismos, y establecer planes de activación de sistemas formales o informales para trasladar a esos niños hasta los centros de atención. Igualmente se defiende la necesidad de capacitar a las personas que ofrecen atención prehospitalaria y hospitalaria en lo concerniente a las diferencias fisiológicas entre niños y adultos y la manera de satisfacer las diversas necesidades de tratamiento de los niños, así como la importancia de dotar a los vehículos de emergencia con equipo médico y suministros específicos.
La OMS también aboga por mejorar los servicios de rehabilitación pediátrica, especialmente las prescripciones de rehabilitación en el hogar, e incluir el acceso a centros de rehabilitación comunitarios; así como mejorar el acceso a servicios de asesoramiento para mitigar en los niños y sus familias los efectos psicológicos derivados de los traumatismos por accidentes de tránsito, y abordar consideraciones prácticas, entre ellas las cuestiones legislativas y financieras.
En Fundación MAPFRE hemos elaborado el informe ‘Los niños con necesidades especiales y su seguridad en el automóvil’ (3 MB), donde abordamos la importancia de una atención temprana y profesional, así como la necesidad de llevar adecuadamente protegidos en el coche a los niños con discapacidad.
De hecho, se estima que en España un hay mínimo de 60.000 niños con necesidades especiales desde el punto de vista de su transporte en el automóvil, aunque la cifra real es probablemente mucho mayor.
Al respecto, en ‘Seguridad Vial Infantil’ contamos un apartado específico con recomendaciones para viajar con niños con necesidades especiales.