Estas son las diferentes maneras de fijar una silla a contramarcha
Las razones de seguridad para recomendar encarecidamente el viaje a contramarcha hasta, al menos, los tres o cuatro años de edad, son diversas. En caso de colisión, un niño menor de 4 años sufrirá con mayor probabilidad lesiones en el cuello y cabeza que uno que viaje en sentido contrario a la marcha porque sus huesos y ligamentos todavía están en desarrollo. Además, los niños tienen la cabeza más grande en proporción al cuerpo que los adultos, y la musculatura del cuello tarda más en poder soportarla con garantías en caso de colisión.
Las sillas más seguras, las ISOFIX o i-Size
Las sillas que se colocan con la mayor seguridad posible del mercado son las que disponen de los sistemas de fijación ISOFIX o la nueva homologación i-Size (recuerda que dispones de un completo dossier sobre i-Size en esta misma página). I-Size, o lo que es lo mismo, el estándar ECE R129, es un sistema que elimina en la práctica totalidad los errores en la colocación de las sillitas, tal y como se refleja en el estudio “ECE R129: promoting ISOFIX but also improving the fixation of CRS with the seatbelt”, de Philippe Lesire, presentado en la 13th Conferencia Internacional de Munich, Alemania, en diciembre de 2015. Este sistema de homologación está respaldado por la UNECE en el documento “R129 i‐Size UN Regulation: An important step towards an enhanced child protection in crashes” (176 KB).
Debemos entender que las sillas que existen en el mercado y que están homologadas, cuentan con un nivel de seguridad perfectamente aceptable para los niños tengan el sistema de fijación que tengan. Es decir, una silla que se fija en el coche mediante los cinturones de seguridad ofrece, valga la redundancia, una seguridad a prueba de duda.
Sin embargo, como ya sabemos, la mayor fuente de riesgos con los sistemas de retención infantil está en la colocación del dispositivo. Un SRI que se fija mediante los cinturones de seguridad es propenso a colocarse mal, o con errores. Existe tal variedad de SRI y de sistemas de fijación mediante cinturones que los resultados globales son muy mejorables, y por eso existen los sistemas ISOFIX y la homologación más reciente, i-Size, que no deja de ser una evolución de ISOFIX con mejoras.
¿Cómo colocar el SRI a contramarcha?
Por regla general, la colocación de un SRI a contramarcha, si dispone de ISOFIX o i-Size, no reviste dificultad alguna. Simplemente, con la base correctamente instalada, hemos de colocar el SRI en la posición a contramarcha. Siempre nos debemos asegurar de que todas las partes están bien instaladas.
En caso de que el sistema de retención infantil no disponga de ISOFIX, hemos de utilizar los cinturones de seguridad de las plazas traseras. Esto no tiene una fórmula única, aunque en el manual de instrucciones de la sillita debería estar especificado con detalle cada paso a seguir. En caso de que no encontremos esas instrucciones, y que el profesional de la venta de los SRI no nos sepa asesorar, debemos buscar una sillita diferente, que cuente con el máximo detalle posible para la correcta colocación a través de los cinturones de seguridad.
En esencia, existen varias maneras de asegurar un SRI a contramarcha mediante el cinturón de seguridad, propuestas en el estudio anteriormente mencionado de Philippe Lesire et al: la primera es pasando la banda abdominal del cinturón de seguridad por encima del armazón del SRI (y por tanto por encima de las piernas del niño, sin llegar a tocarlas), y con la banda diagonal sujetando la parte posterior del respaldo del asiento; la segunda es pasando la banda abdominal a través de la parte inferior del SRI, diseñada a tal efecto, y la banda abdominal sujetando el respaldo de la sillita, como en el caso anterior.
(Cuadro del trabajo “ECE R129: promoting ISOFIX but also improving the fixation of CRS with the seatbelt”, de Philippe Lesire)
Otra forma es mediante el anclaje de una base que sujeta el SRI, pero dicha base está atada con el cinturón de seguridad; la solución restante es instalar un anclaje de tipo ISOFIX o i-Size. De todas ellas, la que ofrece mayor seguridad dada la ausencia de posibles errores de colocación, es la última: ISOFIX o i-Size.
La recomendación es muy clara: antes de adquirir una silla de coche que no disponga de ISOFIX o i-Size, valoremos la opción de instalar estos sistemas; si no fuese viable, tratemos de aprender a colocar la silla según su manual lo mejor que podamos, atendiendo al paso del cinturón por todas las anillas de seguridad, y por supuesto manteniendo tenso el propio cinturón, y abrochado en su lugar correspondiente. Y recuerda: adquirir la sillita infantil en un establecimiento de confianza y con vendedores que sepan responder todas las preguntas, ayuden a instalarlo la primera vez y admitan devoluciones en caso preciso, es clave.