¿Cuál es la silla de niños más segura del mundo?
Respondemos a esta difícil pregunta
Seguridad Vial
Hace unos años, un fabricante de sillas de niños decía que quería tener la mejor silla de niños del mundo. La respuesta a ese deseo es sencilla. No existe, ni existirá nunca.
La base de esta respuesta es que no sabemos el tipo de siniestro que vamos a sufrir, ni su intensidad, ni el sentido del impacto y, por lo tanto, no podemos aplicar medidas concretas a la casuística concreta de la posible colisión.
Las fabricantes de sillas de niños trabajan con unos escenarios concretos que vienen definidos en la normativa, pero muy limitados en cuanto a variabilidad, por lo que las soluciones aplicadas a las sillas de niños responden exclusivamente a dichos escenarios.
Vamos a poner un ejemplo concreto. Las sillas con muy buena puntuación en ensayos de consumidores están diseñadas para un nivel de absorción de energía óptimo con un ensayo exigente. Este nivel de absorción no acostumbra a ser progresivo desde 0, por lo que el sistema actúa peor en condiciones de aceleración más bajos. Por lo tanto, el nivel de esfuerzos que recibe la silla de niños determina su absorción de energía. Eso significa que, en colisiones a menor velocidad, ese sistema puede funcionar peor que un sistema sin tan buenas valoraciones.
¿Quiere decir eso que es mejor comprar sillas de niños más “sencillas” que sillas de niños desarrolladas para cumplir estándares más altos? En ningún caso.
Dado que no conocemos el escenario de la posible colisión, debemos emplear todos los recursos posibles para mitigar las potenciales lesiones derivadas. Por lo tanto, las sillas de niños diseñadas según los más altos requerimientos están mejor preparadas para diferentes escenarios y dado el caso peor, el de un siniestro grave, una silla diseñada para ese escenario actuará mejor en esas condiciones.
Vamos a ver qué necesitaría nuestra silla para ser la más segura del mundo.
Es ahora cuando debemos mover el foco hacia el ocupante. ¿Cuándo recibirá el ocupante menos esfuerzos y, por lo tanto, menos riesgo de lesiones? Claramente cuando viaja en sentido contrario a la marcha.
Las estadísticas reflejan que en colisiones frontales las lesiones son muy inferiores cuando la silla de niños va mirando hacia atrás, mientras que en colisiones laterales son parecidas, y en colisiones posteriores, en general menos graves, no se observa un aumento de lesiones por el hecho de estar en contra del sentido de la marcha.
Por lo tanto, esta sería la primera parte de nuestra respuesta. La silla más segura debe ir mirando hacia atrás.
Debemos además valorar qué sistema de retención de la silla es más efectivo. Si la silla de niños está fijada con cinturón de seguridad, durante la colisión habrá un desplazamiento para tensar el cinturón antes de la retención. Esto es lo que denominamos primer impacto. En sillas con fijación ISOFIX y pata de apoyo ese primer impacto se reduce drásticamente. Por lo que de ahí extraemos una segunda parte de la respuesta. Nuestra silla deberá tener isofix y pata de apoyo.
Por último, entre los aspectos a valorar está la ergonomía. Este aspecto es muy importante a la hora de afrontar una deceleración brusca. La posición que nos aporte la silla de niños afectará al resultado. La inclinación del cuerpo debe ser tal que la cabeza no caiga, pero sin ser demasiado reclinada. No debe haber discontinuades en el respaldo de la silla, ni entre el respaldo y el apoyacabeza.
En definitiva, la silla de niños más segura debería cumplir con los siguientes principios:
- Sentido contrario a la marcha.
- Anclajes ISOFIX y pata de apoyo.
- Sistema anti rotacional.
- Buena ergonomía.
- Certificación PLUS TEST.