¿Qué silla debo comprar?

Nos preocupa la salud, el desarrollo y la seguridad de nuestro bebé. Y así como en los dos primeros ámbitos las directrices suelen ser unánimes sin importar a quien se consulte, en el caso de la seguridad y, más concretamente, la seguridad en el automóvil, las recomendaciones y pautas pueden variar bastante en función de la fuente consultada.

La elección de una silla de niños no es algo trivial y, por eso, siempre aconsejamos que la compra de este producto se realice en tiendas especializadas en las que seamos atendidos por expertos profesionales que nos recomienden el mejor producto para nuestro hijo y, también, para nuestro coche.

¿Por qué para nuestro coche? Ni todas las sillas de niños son iguales, ni todos los coches son iguales, por lo que a la hora de elegir una silla tenemos que probar diferentes modelos de silla en nuestro coche para ver cual se adapta mejor tanto al niño como al coche.

¿Y qué es lo que debemos comprobar?

1. Espacio dentro del vehículo

En primer lugar, debemos asegurarnos de que dentro del coche hay suficiente espacio para instalar la silla, que esta no toca con el asiento delantero, que podemos cerrar la puerta y que, si la silla es rotatoria, podemos girarla sin problemas. Si la silla dispone de reclinado, comprobaremos que la podamos reclinar sin que el asiento del coche nos impida hacerlo.

Subiremos el cabezal hasta su posición máxima para comprobar que tenemos suficiente espacio, y nunca deberá llegar a tocar el techo del coche. Normalmente en las sillas que miran hacia delante, la cabeza puede sobresalir del cabezal hasta unos 7 cm aproximadamente, cuestión que hay que tener en cuenta para no encontrarnos sorpresas cuando el niño crezca.

Además, nos tenemos que asegurar que la plaza donde situamos la silla de niños es una plaza permitida y apta para colocarla. Esta información la veremos en el manual de instrucciones del coche.

Si todo esto es correcto y nos satisface, podemos pasar a la siguiente comprobación.

2. Estabilidad de la silla

Con la silla fijada al coche con el método que utilice, ya sea cinturón de seguridad o anclajes ISOFIX, comprobaremos que la base de la silla queda bien apoyada, ya que hay diferentes formas de asiento y, a veces, la base no se apoya correctamente.

Si la silla dispone de arco antivuelco, este debe quedar presionando el respaldo del asiento del coche y si la silla tiene pata de apoyo, esta debe llegar hasta el suelo y quedar bien apoyada.

Si la silla dispone de Top tether, o cinta antivuelco, debemos asegurarnos de que nuestro coche dispone de él (normalmente se sitúa en el maletero del coche) y que lo podemos tensar correctamente.

3. Instalación del niño

Siempre que sea posible, debemos sentar al niño. Nosotros compramos la silla, pero no somos sus usuarios principales. El niño se tiene que sentir cómodo en la silla, sin agobios, con suficiente anchura y espacio para las piernas.

Normalmente las sillas de niños transpiran poco, tendremos en cuenta que estén hechas con tejidos técnicos y textiles que sean frescos y ayuden a controlar la temperatura del niño.

Además, las sillas para bebés usan reductores de espacio. Estos deben ser cómodos y adaptables a la morfología del bebé y, a ser posible, de textiles orgánicos, ya que estarán en contacto con la piel del bebé.

Una vez hemos comprado la silla ideal para nosotros y para nuestro niño, y la tenemos correctamente instalada en el coche aún nos queda el último paso.

4. Espacio de supervivencia

Cuando hablamos de seguridad infantil tenemos que pensar en la seguridad de nuestro niño dentro del coche como un todo. Todo lo que está dentro de un coche puede interactuar con el niño en caso de una colisión, por lo que es importante ampliar al máximo lo que se define como el espacio de supervivencia.

Tenemos que entender la silla de niño actúa como si fuera una goma para detener al niño dentro del coche. Y en ese movimiento hacia delante ninguna parte vital del niño (principalmente la cabeza y cuello) se deben encontrar con nada. El espacio de supervivencia es por lo tanto el espacio necesario para detener al niño en caso de frenazo o colisión.

Es importante que nada invada este espacio, que en general es el que hay delante del niño, para que este no encuentre nada en su desplazamiento hacia delante en caso de detención brusca del vehículo.

En definitiva, debemos poner mucha atención cuando compramos la silla de niños, cuando la instalamos en el coche, en cómo colocamos al niño en la silla y en cómo lo retenemos con la tensión del arnés adecuada. Pero además de todo lo anterior, es muy importante que el asiento ubicado delante del niño esté lo más alejado posible de él, para poder aumentar al máximo el espacio de supervivencia, y evitar así posibles lesiones.

Por último, evitaremos la colocación de cualquier objeto en la bandeja posterior del coche, ya que en caso de colisión saldría despedida hacia delante y, en general, que haya cualquier elemento suelto dentro del coche por cuanto puede llegar a convertirse en un proyectil en caso de frenada o detención no prevista del automóvil.