Colocar bien el cinturón es vital

Hace no mucho tiempo, publicamos un artículo sobre el efecto submarining y sus consecuencias. El efecto submarining está provocado principalmente porque el menor se sienta en su SRI con una altura incorrecta de la pelvis, en general por no usar alzador, que hace que haya una intrusión de la cinta abdominal del cinturón de seguridad de tres puntos en la abdomen. El grado de esta intrusión depende de la superficie de contacto del cinturón de seguridad con el ocupante. Por lo tanto, a menos superficie de contacto más intrusión en la zona abdominal tendremos..

Esto es aplicable tanto a adultos como menores. Si el cinturón de seguridad o el arnés de la sillita de niños tiene vueltas, o sea, no queda totalmente plano cuando lo fijamos a la hebilla, reducimos drásticamente la superficie de contacto y, por lo tanto, la intrusión del cinturón en el abdomen o la pelvis será mucho mayor.

De hecho, si el cinturón de seguridad se queda con las esquinas en contacto con el cuerpo actuará en caso de colisión de forma similar a un cuchillo.

Para evitar que podamos sufrir algún tipo de lesión en caso de colisión, simplemente debemos asegurar que:

• El cinturón de seguridad no esté enrollado, o tenga alguna vuelta.
• Si es una silla de niños las cintas de los arneses queden sin ninguna vuelta cuando fijamos la hebilla y tensamos el arnés. Esta operación es mejor hacerla sin el menor en la silla a modo de comprobación.
• Cuando fijamos el cinturón de seguridad, debe quedar perfectamente adaptado al cuerpo, pasando la parte abdominal por la pelvis, y quedando plano encima de la pelvis, y sin holguras. La parte pectoral debe ir hasta la parte media de la clavícula, sin quedar ni demasiado cerca del cuello, ni fuera de la clavícula.
• Si un menor no tiene una altura de más de 150 cm, debe ir en alzador (con o sin respaldo).
• En caso de sillas con arnés, el tensado del arnés debe realizarse hasta que sea imposible pellizcar la cinta.

Todas estas comprobaciones harán que el sistema de retención actúe correctamente y sobre las zonas del cuerpo adecuadas, evitando así que el propio sistema de retención nos pueda causar algún daño o hacerlo al ocupante menor.