Con niños en el coche, predica con el ejemplo

Seguramente te has informado bien y utilizas para tus hijos los sistemas de retención más adecuados. Pero no está de más que hagas un repaso y compruebes que estás haciendo todo lo necesario para garantizar su seguridad. Las lesiones por accidente de tráfico todavía siguen siendo la primera causa de muerte en niños de 5 a 14 años en el mundo y, en España, en el año 2018, fallecieron 25 niños, fueron hospitalizados 331 y resultaron heridos, 6.350. Estas cifras confirman que pese a todos los avances en la seguridad de los menores, cuando viajan en un vehículo nunca se debe bajar la guardia.

¿Qué puedes hacer para comprobar que tus hijos viajan en las mejores condiciones de seguridad?

• Nunca permitas que los niños viajen sin sujeción. Se multiplican por 5 las posibilidades de sufrir lesiones en caso de sufrir un incidente.
• Confirma que has elegido el SRI más adecuado según la altura, peso y características del menor. Los niños con estatura inferior a 1,35 cm deben utilizar un sistema de retención infantil homologado (R44-04 o R-129) y adaptado a su peso y/o altura, aunque es mejor que lo usen hasta los 1,50 cm, momento en el que el cinturón de adulto queda debidamente ajustado.
• Comprueba que los niños van sentados correctamente y que el arnés o el cinturón esté tenso, apretado y sin dobleces. Sea cual sea el sistemas de sujeción que estés usando, debes asegurarte de que está bien instalado. El sistema Isofix evita errores.
• Haz que viajen siempre en los asientos traseros. Podrán no hacerlo sólo si el vehículo no dispone de asientos traseros o si éstos ya se encuentren ocupados por menores de edad en sus mismas condiciones, o cuando no sea posible la instalación en los asientos traseros de todos los sistemas de retención.
• Evita llevar objetos sueltos dentro del vehículo que pueden salir proyectados ante cualquier frenazo produciéndoles lesiones.
• Descansa en los viajes largos. En las paradas aprovecha para estirar las piernas y cambiar de postura. Los niños lo necesitan, pero tu también.

Si cumples las reglas básicas de seguridad, tus hijos harán lo mismo. Los niños aprenden de lo que ven. Dales un buen ejemplo y vela por su seguridad.