Cómo transportar mascotas en el coche
Pautas y recomendaciones para que los animales de compañía viajen en el coche de manera segura
Seguridad Vial
En primer lugar, y es importante destacarlo, no existe el concepto de seguridad pasiva para mascotas y animales de compañía. Cuando se habla de transporte seguro de mascotas, no se pretende que reduzcamos el riesgo de lesión de las mascotas, sino que el animal no constituya un peligro dentro del coche para los ocupantes, por el riesgo de que estos sean golpeados. Podemos estar o no de acuerdo con este planteamiento, pero, a día de hoy, es como se concibe el transporte de mascotas dentro de un coche.
Eso significa que las mascotas dentro del coche deben ir en condiciones que no puedan molestar al conductor ni comprometer la seguridad del vehículo tanto en la conducción normal como en caso de colisión.
En España el apartado primero del artículo 18 del Reglamento General de Circulación menciona que hay que llevar los animales de tal manera que no interfieran con el conductor, para que este “mantenga su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción”.
Siguiendo este principio, hay 5 métodos de transportar a las mascotas en el vehículo:
- Arnés con dos enganches: el arnés evita el desplazamiento hacia delante de la mascota. Para evitar que el animal pueda chocar contra los asientos, el arnés debe tener un sistema de unión corto. Además, nos debemos asegurar que este sistema haya pasado una prueba de choque que nos garantice que en caso de colisión el arnés no se romperá. En Europa existe una certificación TUV que garantiza esta prueba de choque.
- Transportín en el suelo del vehículo: Los transportines pequeños encajan bien en el espacio que hay entre el asiento trasero y el delantero. Al quedar bloqueado el trasportín en este espacio, la energía de impacto se reduce, y no existe riesgo para los ocupantes del vehículo.
- Transportín en el maletero: Existen transportines de mayor tamaño para colocar en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha. En este caso, al haber un espacio de separación entre los animales y los ocupantes, se reduce el riesgo de que los ocupantes sufran lesiones por colisión con el animal, mientras que este, al estar en un espacio limitado, también reduce la inercia del trasportín y, por lo tanto, se conserva el principio de retención.
- Rejilla divisoria: En vehículos donde hay un espacio común entre los asientos y el maletero se puede instalar una rejilla metálica o red para dividir los espacios. Esto permite a la mascota moverse libremente sin molestar al conductor, pero en caso de colisión el animal puede tener mayor inercia y, en consecuencia, las lesiones en el impacto ser mayores. En este caso lo mejor es combinar el transportín con la rejilla divisoria
- Remolque homologado: Cuando no hay espacio en el coche, podemos utilizar un remolque homologado para el transporte de animales.
Por último, a la hora de llevar animales en el coche, no debemos olvidar que son seres vivos y que debemos mantener unas normas básicas. Los animales se pueden marear al viajar en el coche, por lo que cuanto menos se mueva, menos probable será que se maree. Evitar comidas horas antes del viaje puede ayudar a reducir los mareos.
Además, los animales también tienen que descansar durante el viaje. Es recomendable hacer paradas cada 2 horas para que estiren las patas y se muevan un poco a la vez que el conductor puede aprovechar para descansar o repostar.
Finalmente, ten presente que siempre tienen que recibir suficiente aire y ventilación.