¿Cómo debe quedar el cinturón de seguridad a un niño?
La función principal de un sistema de retención infantil es proteger al menor en caso de accidente. Como el cinturón de seguridad está especialmente pensando para el tamaño de los adultos. – los niños necesitan “alzarse” o “elevarse” (de ahí el nombre de booster o “alzador”) para estar debidamente protegidos.
A medida que el niño crece, es necesario que los sistemas de retención infantil crezcan con ellos hasta que comienza a utilizar el cinturón de seguridad. En este caso, los conocidos como elevadores buscan precisamente conseguir que el cinturón de seguridad se pueda adaptar de forma óptima y sujete adecuadamente al menor.
Los niños entre los 4 y los 12 años de edad aproximadamente (todo dependerá del peso y la altura) pueden comenzar a utilizar sillitas para los Grupos 2 y 3 (R-44/04) o sistemas de retención infantil para más de 100 cm de altura (R-129). En ambos casos el cinturón de seguridad juega un papel fundamental y ya comienza a utilizarse para, posteriormente comenzar a utilizar únicamente el cinturón sin la necesidad de sillitas (mínimo hasta 1,35 cm).
Actualmente en el mercado podemos encontrarnos los siguientes sistemas que hacen uso del cinturón de seguridad para su sujeción:
Es importante tener en cuenta que el cinturón de seguridad debe pasar por las ranuras o guías que indica el fabricante. De esta forma, evitamos una mala colocación.
Además de ofrecer una mayor protección, un elevador con respaldo ofrece más indicaciones para colocar el cinturón adecuadamente.
El cinturón nunca debe pasar por encima del cuello del niño y siempre hay que ajustarlo lo más bajo posible sobre las caderas. Por supuesto, se deben evitar holguras.
Así debe quedar un cinturón de seguridad, tanto si se coloca con una sillita como sin ella: