Mil menores de República Dominicana tienen hoy una nueva oportunidad
La colaboración de Fundación MAPFRE con la ONG Nuestros Pequeños Hermanos ha permitido mejorar la vida de muchas familias
Acción Social
En San Pedro de Macorís hubo un tiempo en el que las familias se mantenían gracias a los empleos que ofrecía la industria azucarera. Pero el cierre de muchas de estas instalaciones dejó a cientos de personas sin ingresos, malviviendo en ‘bateyes’: asentamientos, mayoritariamente de inmigrantes haitianos indocumentados, en los que las familias viven hacinadas en infraviviendas y donde los niños y los jóvenes quedan expuestos a la desnutrición, a las enfermedades, al abandono escolar y familiar, y, en consecuencia, a la violencia de las calles.
Para atender a estos menores, la organización Nuestros Pequeños Hermanos (NPH) fundó aquí la Casa Santa Ana, un centro que, durante dos décadas, ha sido un hogar para miles de niños; un entorno familiar, seguro y afectivo en el que reciben una nutrición equilibrada, tienen acceso a la salud y pueden desarrollarse a lo largo de todas las etapas educativas (infantil, primaria, secundaria, formación ocupacional y universitarias).
Hoy en día, en este hogar diseñado a propósito para parecerse a una pequeña ciudad, hay más de 200 niños que van a poder acceder a un futuro mejor. Además, Casa Santa Ana abre sus puertas también a su entorno, para que otros niños y jóvenes de la comunidad tengan la oportunidad de educarse y crecer con salud.
En Fundación MAPFRE llevamos 13 años apoyando este proyecto. La colaboración ha hecho posible que se lleven adelante programas médicos, nutricionales y educativos que han mejorado significativamente la calidad de vida de cientos de niños dominicanos. En este largo periodo de trabajo en común se han invertido más de 500.000 euros que han mejorado la vida de mil menores vulnerables. Esperamos que en el futuro muchos más niños y jóvenes en exclusión social también tengan esta oportunidad. Seguiremos trabajando para conseguirlo.