Circulación por parking y estacionamientos
Normalmente se suelen dar consejos para circulación por ciudad o carretera, en desplazamientos cortos o durante los viajes. Pero sin embargo no suele ser lo habitual que se hable de los estacionamientos o parkings, sobre todo cuando estos son de uso común como los de los centros comerciales o similares.
En contra de lo que suele ser habitual, muchos conductores se escudan en la poca o nula vigilancia que hay en ellos para circular de forma incorrecta, y en muchos casos que pone en peligro a otros conductores o peatones. Porque recordemos, y es muy importante, estos espacios reúnen una alta densidad de vehículos y personas, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
La circulación en los estacionamientos
Lo primero que debemos tener en cuenta es que en caso de ausencia de normas de circulación concretas, se aplican las generales del Reglamento de Circulación en cuanto a sentido de circulación, prioridad de paso, alumbrado y señalización.
Es decir, que si el estacionamiento es subterráneo deberemos circular con la luz de cruce encendida, utilizar los intermitentes cuando realicemos giros, fijarnos en las flechas u otras señales que regulan el sentido de la circulación así como respetar los STOP y ceda el paso que puedan estar indicados tanto de forma horizontal sobre la calzada o vertical en señales instaladas en los laterales.
Otro tema muy importante es el de la velocidad, que siempre está regulada entre 10 y 20 km/h, dependiendo de las características del estacionamiento. Es muy importante respetarla ya que a mayor velocidad aumenta el peligro de colisión o, lo que es peor, de atropello.
Muchos estacionamientos cuentan con señalización horizontal a modo de pasos de peatones. Estos también se respetan, tanto por los conductores como por los peatones, con el fin de cruzar con seguridad y por zonas donde podemos ser visibles.
El peatón en los estacionamientos
En el caso del peatón, empezamos donde lo dejamos hace un momento: los desplazamientos debemos realizarlos por las zonas señaladas a tal efecto. Además, debemos tener la misma atención hacia nuestros hijos que cuando hemos estacionado en una calle. Esto es observando dónde circula el tráfico y haciendo que se mantengan en una zona lo más segura posible.
Dada su corta estatura y su facilidad para desplazarse a la carrera, pueden aparecer de improviso entre dos coches sin que un vehículo que circula correctamente se percate de su presencia. Por ello lo ideal es llevarlo de la mano fuera de las zonas más peligrosas y hacerle entender que no se deben mover de nuestro lado o de al lado del vehículo.