En bici y seguros por la ciudad

Los datos anonimizados que ofrece el Mapa de actividades globales de Strava Metro, el mayor proveedor de datos de transporte activo del mundo, que, muestra el “calor” generado por actividades como andar, pedalear en bicicleta o correr por nuestras ciudades, revela que las cuatro urbes más grandes de nuestro país notaron un gran incremento de la movilidad en bicicleta en el periodo que va de enero a septiembre de 2019 y ese mismo periodo de 2021. Valencia (35,49%) ha sido la urbe que ha registrado mayor incremento en este sentido, seguida de Barcelona (20,56%), Sevilla (12,37%) y Madrid (8,17%).

Este aumento de la movilidad ciclista urbana (potenciado por el aumento del número de bicicletas públicas compartidas, que, recordamos, en 2019 ya utilizaban más de tres millones de ciudadanos en nuestro país), hace necesario replantearse los problemas de seguridad que suscita rodar en bicicleta por la ciudad, debiendo compartir espacio con coches, motos y peatones.

La norma primaria que debes observar es la del respeto tanto a las normas de circulación como al resto de personas con las que interactuamos sobre el asfalto. Una vez evitado el conflicto con los demás usuarios de la calzada, debes hacerte ver mediante el uso de ropa clara y la utilización obligatoria de luces y elementos reflectantes, reforzados por una conducción sosegada y sin cambios de sentido bruscos que nos pongan en peligro.

Dicho lo anterior, aquí van una serie de consejos que harán más seguro tu pedaleo por la urbe.

Aunque el uso del casco no es obligatorio en ciudad -salvo que seas menor de 16 años-, sí que es recomendable portarlo si ello te es posible.

Elemento obligatorio por normativa, el timbre es imprescindible en ciudad para anunciarte ante los peatones. En cuanto a la forma de rodar en bici por nuestras ciudades, una nueva reforma del Reglamento General de Circulación apoya que los ciclistas ganen seguridad circulando por el centro del carril, dado que en las ciudades no hay arcenes para circular y que en el adelantamiento urbano el automóvil no puede respetar el adecuado espacio de seguridad para efectuar dicha maniobra.

Queda claro que el ciclista no puede saltarse -en rojo- los pasos de peatones semaforizados, ni cruzar así los pasos de cebra, en los que deberá bajarse de la bici y cruzar como peatón. También y como norma general, a excepción hecha de las distintas ordenanzas municipales, el ciclista no puede circular por aceras y zonas peatonales, ni tampoco por los carriles destinados al tránsito de autobuses.

Una duda frecuente entre los ciclistas radica en la obligatoriedad o no de circular por el carril bici urbano cuando lo hubiera. Despejando la controversia, desde Fundación MAPFRE te aconsejamos su uso siempre que sea posible, como carril natural destinado al tránsito de bicicletas, aunque claro está, dependiendo siempre de su buen mantenimiento y la idoneidad de su trazado.