Autocaravanismo, algo más que una forma de viajar

En este período en el que estamos sufriendo restricciones a nuestra movilidad debido a la COVID-19, seguramente has soñado con la idea de coger la casa a cuestas y buscar lugares idílicos en los que aparcar y disfrutar de la naturaleza. De hecho, el alquiler de autocaravanas ha sido el plan B elegido por muchas familias este verano para viajar huyendo de las aglomeraciones.

Pero el fenómeno del autocaravanismo no es nuevo, ya a finales de los años sesenta del siglo pasado se extendió en países pioneros como el Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. Y en España las matriculaciones de autocaravanas han ido creciendo hasta llegar a 60.000, según datos de la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar) para el año 2019.

No es extraño el auge en el uso de las autocaravanas, debido a la libertad e independencia que ofrecen. Pero no hay que olvidar que también conlleva una serie de responsabilidades y condiciones que debes conocer.

Si vas a conducir una autocaravana por primera vez, es importante que conozcas la normativa que se aplica al tipo vehículo que vas a conducir. Por ejemplo tienes que informarte de la velocidad máxima a la que puede circular ya que esta va a depender del peso del vehículo, y también debes tener claro que la autocaravana solo puede transportar personas y en ningún caso carga de mercancías fuera del ámbito urbano.

Otro concepto clave a la hora de usar una caravana es entender las diferencias entre estacionar y acampar. Además de facilitarte la decisión sobre donde parar, te evitará una posible multa.

Se considera que una autocaravana está estacionada y no acampada cuando ocupa la misma superficie parada que en marcha. No puedes tener las ventanas abiertas, ni desplegar la escalerilla, ni abrir el toldo ni sacar las silla o la mesa. Sí puedes abrir las claraboyas ya que no se aumenta el perímetro del vehículo. Tampoco se permite emitir fluidos o ruidos más allá del sonido y los gases de la combustión del motor.

Si en vez de aparcar tu caravana mientras visitas un lugar, lo que quieres es acampar, entonces pasarás a estar sometido a las distintas normativas autonómicas sobre acampada, y deberás hacerlo en los lugares especialmente indicados para ello, bien las zonas de acampada establecidas normalmente por los departamentos de medio ambiente de las Comunidades autónomas en las áreas naturales o de esparcimiento, o bien en establecimientos privados como los campings o campamentos de turismo.

Y no te olvides de que la autocaravana también tiene sus necesidades. Para rellenar los suministros de agua o electricidad y vaciar los depósitos de aguas grises y negras, tendrás que recurrir a un área de servicio o de acogida. Existen muchas aplicaciones para móvil que te facilitarán la elección.