¿Qué es el arte moderno?

Descubre la historia del arte moderno, sus movimientos clave, diferencias con el arte contemporáneo y su impacto en la historia del arte.

Descubre la historia del arte moderno, sus movimientos clave, diferencias con el arte contemporáneo y su impacto en la historia del arte

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Arte

Historia del arte moderno

La noción de modernidad surge a raíz de los profundos cambios que experimentaron los países industrializados a partir del siglo XIX. El arte, como forma de plasmar e interpretar la realidad, vivirá uno de sus momentos más apasionantes en esta época.

Surgimiento del arte moderno (1850-1950)

El arte moderno surge como respuesta a un mundo en plena transformación. Los cambios sociales, políticos y tecnológicos (Revolución Industrial, conflictos bélicos, desarrollo urbano, etc.) que acontecieron a mediados del siglo XIX y comienzos del XX, provocaron que los artistas quisieran romper radicalmente con las tradiciones del pasado. Necesitaban encontrar nuevas formas de expresión que reflejaran la realidad que estaban viviendo. Esta búsqueda de nuevas ideas, perspectivas y técnicas desafió los cánones establecidos; así, los cuadros de arte moderno se convirtieron en piezas rompedoras que abrían las puertas a nuevas formas de expresión.

Principales tendencias del arte moderno

Entre las tendencias más destacadas del arte moderno se encuentran el impresionismo y el postimpresionismo, que contribuyeron notablemente al desarrollo de los posteriores movimientos del arte contemporáneo.

Impresionismo y cuadros impresionistas modernos

El impresionismo surgió en Francia en la década de 1870 y fue uno de los primeros movimientos del arte moderno. Su forma de representar la luz y el color desafió completamente al arte académico. Los impresionistas buscaban capturar momentos efímeros, así como la atmósfera de la naturaleza a través del uso de pinceladas rápidas y visibles, lo que contrastaba con el enfoque más preciso y detallado que propugnaba el arte académico.  Claude Monet, Édouard Manet, Edgar Degas y Pierre-Auguste Renoir fueron algunos de los pioneros y máximos representantes de este estilo.

Dentro de este movimiento podemos encontrar algunos cuadros modernos famosos, muchos de ellos redescubiertos por el gran público del siglo XXI:

  • Almuerzo en la hierba, de Édouard Manet: Este cuadro fue precursor del impresionismo y desafió las convenciones artísticas a través de una composición inusual y un fuerte contraste entre luces y sombras.
  • Impresión, sol naciente, de Claude Monet: Considerado el primer cuadro verdaderamente impresionista por su representación colorida del puerto de Le Havre al amanecer.
  • La clase de danza, de Edgar Degas: A través de la innovación en la composición mediante ángulos inesperados, Degas capturó el esfuerzo de las bailarinas con un detallado uso de la luz.
  • Le Moulin de la Galette, de Pierre-Auguste Renoir: Representa una escena de la vida moderna en un baile. Renoir plasma la luz que se filtra entre los árboles y propone un juego de luces y reflejos que refleja la alegría y el disfrute de las reuniones sociales.

El postimpresionismo se desarrolló en la década de 1880 como una reacción al impresionismo, con figuras como Vincent van Gogh, Paul Cézanne y Paul Gauguin. Aunque los postimpresionistas mantuvieron el interés por el color y la luz, estos artistas buscaron expresar más sus emociones y subjetividad. Experimentaron con formas, colores y técnicas mucho más personales. Van Gogh, por ejemplo, usó colores intensos y pinceladas emotivas, mientras que Cézanne se centró en la estructura y la geometría de las formas.

  • La noche estrellada, de Vincent Van Gogh: Cielos arremolinados, pinceladas energéticas y colores intensos en un cuadro que refleja la transición hacia un estilo más expresivo e introspectivo.
  • Mont Sainte-Victoire de Paul Cézanne: Una serie de paisajes que capturan la montaña desde diferentes perspectivas, explorando la estructura geométrica y la relación entre color y forma.
  • Visión después del sermón, de Paul Gauguin: Representa una escena bíblica con figuras bretonas en un entorno espiritual y simbólico, utilizando colores intensos y planos de color.
  • Domingo por la tarde en la isla de La Grande Jatte, de Georges Seurat: Utiliza la técnica del puntillismo para crear una escena detallada y vibrante de personas disfrutando un día en el parque.

Tanto el impresionismo como el postimpresionismo, su historia y características, fueron tendencias que hemos abordado desde Fundación MAPFRE en varias exposiciones, entre otras en  “Impresionistas y postimpresionistas. El nacimiento del arte moderno”, a través de 78 grandes obras maestras del Musée d’Orsay.

La herencia del arte moderno: el nacimiento del arte contemporáneo

Ya instalados en el siglo XX, el arte contemporáneo abarca una amplia gama de movimientos que llegan hasta nuestros días y que reflejan la diversidad y la complejidad de la vida moderna. Cada uno de ellos aportó nuevas ideas y exploró técnicas capaces de desafiar aún más las convenciones artísticas.

Cubismo, surrealismo y futurismo

El cubismo fue un movimiento revolucionario que arrancó a principios del siglo XX de la mano de pintores célebres modernos como Pablo Picasso y Georges Braque. Esta tendencia fragmentaba la realidad en formas geométricas. Mientras que el cubismo analítico descomponía los objetos en múltiples perspectivas, el cubismo sintético reintegraba las formas en composiciones abstractas. Este enfoque rompió con la perspectiva tradicional, y abrió la puerta a una nueva interpretación del espacio y la forma.

Dentro de ese movimiento también existieron mujeres que practicaron el cubismo que no sólo desafiaron las convenciones artísticas, sino las normas de género en este ámbito. De entre ellas destacan las figuras de Fernande Olivier, Sonia Delaunay y Marie Laurencin.

El futurismo nació en Italia y exaltaba la tecnología, la velocidad y la industrialización. Los artistas futuristas como Umberto Boccioni reflejaban el dinamismo de la vida moderna y buscaban representar el movimiento y la energía vinculados a la industrialización y a la era mecánica.

El surrealismo fue un movimiento liderado por André Breton y Salvador Dalí, quienes exploraron el subconsciente, el mundo de los sueños y el absurdo. Inspirado por las teorías freudianas, este movimiento quería liberar el potencial creativo reprimido. El surrealismo produjo imágenes oníricas con complejos simbolismos y escenas irreales.

Expresionismo y arte abstracto

A comienzos del siglo XX, los expresionistas alemanes como Edvard Munch y Ernst Ludwig Kirchner utilizaron el color, la forma y la composición de manera distorsionada para transmitir emociones intensas, angustia y alienación. Este movimiento reflejaba el malestar y la ansiedad social como reacción a las tensiones psicológicas y emocionales, por lo que su estética a menudo era cruda y visceral.

Por otro lado, el arte abstracto moderno rompió con la representación figurativa para enfocarse con las formas puras, los colores y las líneas que expresaran conceptos más allá de la realidad visible. Wassily Kandinsky y Piet Mondrian fueron figuras clave en el desarrollo del arte abstracto buscando una nueva “realidad espiritual” a través de la simplicidad y la armonía geométrica.

Vanguardia y mujeres artistas

Las mujeres artistas también desempeñaron un importantísimo papel tanto dentro del arte moderno como dentro del arte contemporáneo. Ellas no sólo rompían con los criterios académicos, sino con las convenciones sociales que tradicionalmente las alejaban de la creación artística. La mecenas Peggy Guggenheim fue una figura clave al promover el trabajo de numerosas mujeres modernistas que revolucionaron el arte de su tiempo, por ejemplo el de Georgia O’Keeffe, considerada como la impulsora del modernismo estadounidense, cuya visión -junto a la de otras muchas artistas, contribuyó a la evolución del arte en el siglo XX, tal y como recoge la exposición 31 mujeres, de Peggy Guggenheim.

Diferencias entre arte moderno y contemporáneo

Las principales diferencias entre el arte contemporáneo y el arte moderno residen, no sólo en sus respectivos periodos cronológicos, sino también en sus planteamientos estéticos y filosóficos

Academicismo, arte moderno y contemporáneo

El arte académico es una corriente artística consecuencia del éxito e influencia de las teorías educativas y estéticas de la Academia de Bellas Artes de París durante el siglo XIX. Esta tendencia incorporaba las tradiciones artísticas clásicas basadas en la razón y la precisión técnica.

El arte moderno (1850-1950) se caracterizó por romper con esta concepción explorando nuevas formas de expresión y de experimentación para reflejar la subjetividad de los artistas y su reacción ante las transformaciones que imponía la vida moderna.

Por su parte, el arte contemporáneo, que surge a partir de la década de 1950, se caracteriza por su diversidad y pluralidad. A diferencia del arte moderno, no sigue un solo estilo o enfoque. Los artistas contemporáneos suelen abordar temas políticos, sociales y culturales, empleando una amplia gama de medios, desde la pintura hasta el videoarte y la instalación.

Arte posmoderno y su evolución

El arte posmoderno surgió como una reacción al modernismo. Se caracterizó por el uso de la ironía, el eclecticismo, la ambigüedad y el rechazo a las narrativas absolutas. Los artistas posmodernos critican la idea de la originalidad y se apropian de imágenes y estilos del pasado para mezclarlos con símbolos de la cultura popular.

Artistas como Jean-Michel Basquiat y Cindy Sherman han sido influyentes en la evolución del arte posmoderno, explorando temas como la identidad, el poder y la representación mediática. Este enfoque ha evolucionado hacia un arte más participativo y abierto, donde las barreras entre el espectador y la obra se difuminan, y el arte se convierte en un espacio de diálogo e interacción.

Esculturas y cuadros de arte moderno

Una nueva realidad que contar implicaba nuevas perspectivas y temas hasta entonces no reflejados en el mundo del arte. La ciudad como el epicentro de la vida moderna se convirtió en una excelente inspiración para que los pintores plasmaran sus impresiones. Por su parte, la escultura también incorporó nuevos puntos de vista, así como materiales hasta entonces nunca se habían usado para crear obras escultóricas.

Cuadros urbanos modernos y su influencia

A comienzos del siglo XX las ciudades sufrieron una rápida y radical transformación, fruto del crecimiento urbano y la industrialización. Muchos cuadros urbanos modernos reflejaron esta nueva realidad: artistas como Edward Hopper capturaron la soledad y la alienación del individuo en entornos urbanos, mientras que otros como Fernand Léger, celebraban el dinamismo y la energía de la vida moderna. El arte urbano moderno se caracteriza por su atención a las líneas arquitectónicas, el uso del color para representar el ritmo y la vibración de la vida metropolitana, y el abordaje de temas como la alienación, la velocidad y el progreso.

Estos cuadros no solo influyeron en la manera en que los artistas representaban la ciudad, sino también en cómo la sociedad entendía su relación con los entornos urbanos. Entre las obras más destacadas se encuentran:

  • Broadway Boogie Woogie (1942-43) de Piet Mondrian: esta representación de la ciudad de Nueva York trata de evocar la energía de la vida urbana y se inspira en el ritmo de la música “boogie-woogie”.
  • Nighthawks (1942) de Edward Hopper: que refleja la soledad de la vida en la ciudad y la desconexión humana a pesar de que los personajes comparten espacio en un local nocturno.
  • La ciudad (1919) de Fernand Léger: las figuras humanas y los objetos arquitectónicos se entrelazan y casi se despersonalizan.

Esculturas modernas: innovación y creatividad

La escultura moderna también fue un campo de gran innovación.  Al igual que en la pintura, los escultores comenzaron a explorar nuevas formas, materiales y enfoques. Auguste Rodin fue uno de los pioneros en este campo. Algunas de sus esculturas de arte moderno como El Pensador y El Beso influyeron decisivamente en esta nueva forma de expresión escultórica.

La escultura moderna no sólo evolucionó en sus materiales (en muchas ocasiones se utilizaron materiales industriales que, hasta entonces, no habían tenido cabida en el arte), sino también en su relación con el espacio. Artistas como Henry Moore y Alexander Calder experimentaron con el vacío y el movimiento, creando obras capaces de interactuar con su entorno.

Otros artistas como Medardo Rosso se enfrentaron a la concepción tradicional que planteaba la escultura como expresión de lo inmutable expresada a través de la masa y el volumen. Rosso desmaterializaba sus piezas y trataba de hacer de ellas una expresión del recuerdo que le había dejado la contemplación de una escena determinada.

Cuadros modernos famosos y pintores reconocidos

El arte moderno está lleno de cuadros icónicos que han marcado un antes y un después en la historia del arte. Sus autores consiguieron abrir nuevas vías de expresión. Algunos de los autores más destacados y sus obras son:

Pablo Picasso

Picasso es una de las figuras más influyentes en el arte del siglo XX. Con Las señoritas de Avignon marcó el inicio del cubismo presentando formas fragmentadas y múltiples perspectivas en una misma imagen. El Guernica, su obra más destacada, es una representación cubista del horror de la guerra civil española.

Joan Miró

Destacó tanto en pintura, escultura, cerámica y grabado. Su estilo surrealista de caracterizaba por el uso de colores vivos y formas abstractas, y tuvo en El Carnaval del Arlequín una de sus obras más representativas.

Salvador Dalí

Su estilo excéntrico y su obra cargada de simbolismo han convertido a pinturas como La persistencia de la memoria en iconos del arte surrealista.

Edvard Munch

Su obra “El grito” es una de las pinturas más emblemáticas y reconocidas dentro del expresionismo, así como uno de los cuadros modernos famosos más influyentes del arte del siglo XX. En esta obra, Edvard Munch refleja la angustia y ansiedad del ser humano a través de colores intensos y trazos ondulantes, plasmando con gran intensidad la angustia y ansiedad del ser humano ante un mundo cambiante y muchas veces incomprensible.

Jackson Pollock

Famoso por su pintura por goteo o dripping, su obra se integra en el expresionismo abstracto. En su obra Número 5 crea un caos controlado de líneas, colores y texturas que invitan a la interpretación subjetiva.

Tipos de arte moderno

Fueron muchas las técnicas que los artistas del arte moderno utilizaron para sus creaciones. Especialmente, porque este periodo artístico marca una época de experimentación y uso de nuevos estilos y materiales. Los principales tipos de arte moderno son:

  • Abstracto: se centra en formas, colores y líneas que no representan objetos del mundo real de manera directa. Este tipo de arte se puede encontrar en diversos movimientos, como el cubismo o el expresionismo abstracto.
  • Figurativo: a diferencia del arte abstracto, el arte figurativo representa objetos reconocibles, aunque los estilos pueden variar de realismo a interpretaciones más estilizadas.
  • Collage: esta técnica utiliza la combinación de diferentes materiales y objetos pegados sobre una superficie para crear una obra. El dadaísmo y el cubismo lo usaron ampliamente.
  • Pintura de acción: es una técnica del expresionismo abstracto que se caracteriza por la aplicación espontánea de la pintura sobre el lienzo.
  • Performance art: este tipo de arte se basa en la acción en vivo. El artista utiliza su propio cuerpo para expresar ideas.
  • Instalaciones: obras que ocupan un espacio tridimensional, permitiendo a los espectadores interactuar con ellas.
  • Ready-made: popularizado por Marcel Duchamp, consiste en tomar objetos comunes y presentarlos como obras de arte, desafiando las convenciones tradicionales.

Arte moderno español: características y exponentes

El arte moderno español tuvo una influencia vital en la evolución del arte europeo. Pablo Picasso es su máximo exponente por su contribución al cubismo con obras como El Guernica, mediante la que denunció el horror de la Guerra Civil española. Salvador Dalí también destacó como una figura fundamental del surrealismo. Junto a ellos, Joan Miró -entre el surrealismo y el arte abstracto-, destacó por su particular lenguaje visual.

El modernismo español también tuvo en Antoni Gaudí a un gran referente en arquitectura, al revolucionar el diseño de edificios y espacios con formas orgánicas y coloridas en obras como la Sagrada Familia o el Parque Güell en Barcelona.

Juan Gris, fue otro gran exponente del cubismo, ya que aportó un enfoque más estructurado y colorido a este movimiento, con obras destacadas como Retrato de Picasso y Naturaleza muerta con mantel a cuadros, consolidando su importancia en la vanguardia artística.

El arte contemporáneo

Si bien el término “arte moderno” generalmente se refiere a la producción artística hasta mediados del siglo XX, su impacto continúa influyendo en la obra de artistas actuales que exploran y recontextualizan las ideas y técnicas de ese periodo.

Algunos representantes del arte contemporáneo son Gerhard Richter, conocido por su fusión de abstracción y figuración. Jean-Michel Basquiat, cuya obra explora cuestiones relacionadas con la identidad, el poder y la cultura popular; o Anish Kapoor en escultura, cuyas obras juegan con la percepción y el entorno a través de superficies reflectantes y formas abstractas.

Fotografía y arte moderno: ¿cómo se relacionan?

La invención de la cámara fotográfica en el siglo XIX tuvo un enorme impacto en el arte. Los artistas modernos comenzaron a cuestionar el propósito de la pintura como un medio para plasmar la realidad y, por ello, comenzaron a reflejar en sus obras formas más subjetivas de representar el mundo.

A lo largo del siglo XX, la fotografía se convirtió en un medio artístico en sí mismo.  Man Ray, dentro del movimiento surrealista, fue uno de los pioneros en la historia de la fotografía a la hora de innovar artísticamente. Sus trabajos exploran las fronteras entre la realidad y la fantasía y continúan inspirando a muchos creadores.

La fotografía también desempeñó un papel importante en la documentación del arte moderno, capturando performances, instalaciones y obras efímeras, lo que ayudó a expandir su alcance e impacto.