Los cuidados en el mundo rural: un pilar invisible

En un país que envejece rápidamente y en el que el éxodo juvenil vacía las zonas rurales, las personas mayores y dependientes quedan, en muchos casos, bajo el cuidado de familiares, principalmente, mujeres. Pero ¿cómo cuidar de los que nos rodean viviendo en lugares aislados geográficamente y en los que el acceso a los servicios de salud y asistencia social es muy complejo?

En las zonas rurales muchas personas asumen este desafío sin apoyo especializado y sin ningún reconocimiento económico. Ellas son el pilar invisible que sostiene el bienestar de muchos hogares y comunidades. Pero esta sobrecarga afecta su calidad de vida, limita sus posibilidades de incorporarse al mercado laboral y, a largo plazo, compromete su bienestar emocional y físico.

En Fundación MAPFRE, como Organismo Intermedio del Fondo Social Europeo Plus (FSE+), queremos cuidar a estas personas que, pese a todas las dificultades, consiguen seguir adelante; queremos hacerles saber que no están solas. Nuestro objetivo es abrir su mundo, conectar su realidad con oportunidades para aliviar el día a día, incorporándolas a las redes de apoyo presentes en las zonas rurales de España.

Realizamos esta tarea de la mano de la Confederación Autismo España y Cruz Roja Española, dos de las entidades beneficiarias de la I convocatoria de Ayudas +Rural. Sus proyectos, +Rural TEA y Vincúlate, están dirigidos a mejorar la asistencia sociosanitaria de los colectivos más vulnerables en el ámbito rural.

Hoy, más que nunca, es el momento de reconocer a quienes cuidan pese a todas las dificultades que plantea la vida en los pueblos y aldeas de nuestro país. En Fundación MAPFRE queremos que sepan que forman parte de una red que les conecta con el mundo, que trabaja por un futuro mejor en el que cuidar también conlleve ser cuidado.