Los beneficios de los apoyapiés en sistemas de retención
Analizamos las mejoras que aporta y cómo elegir el mejor para nuestros hijos
Seguridad Vial
Este mes de septiembre se ha celebrado en Colonia la que es, probablemente, la feria más importante de productos de puericultura en Europa.
En dicha feria se han presentado novedosos sistemas de retención infantil que incorporan apoyapiés para los menores en los dispositivos que van desde los 100 a 150 cm. Estos nuevos dispositivos empezarán a llegar a las tiendas en los próximos meses.
En este articulo vamos a analizar qué mejoras aporta esta solución para desarrollar un mejor criterio a la hora de elegir el mejor sistema de retención infantil para nuestros niños.
En primer lugar, hay que destacar que el concepto de utilizar un apoyapié en un sistema de retención infantil no es nuevo ya que hace muchos años que estos accesorios se venden como productos aftermarket y, por lo tanto, separados de lo que es el sistema de retención infantil. La novedad introducida en este caso es la incorporación de estos elementos como partes originales del sistema de retención infantil y, por lo tanto, dentro de su homologación. Esto implica que todos los ensayos de validación se han realizado con este elemento instalado y correctamente ajustado.
Los adultos tocamos siempre el suelo del habitáculo. Este hecho al que no le damos importancia nos ayuda a estabilizarnos en caso de frenazos bruscos, nos proporciona confort, ya que las piernas y pies no están colgando, y en caso de colisión también nos proporciona un correcto posicionamiento de la pelvis cuando el cinturón de seguridad está abrochado, lo que reduce el riesgo de lesiones. Recordemos que todo esto no sucede si apoyamos los pies encima del salpicadero, un comportamiento especialmente peligroso mientras se circula.
Pero ¿qué pasa con los menores?
Podemos contestar a esta pregunta hablando de dos conceptos que son diferentes: el confort y la seguridad.
En cuanto al confort, el hecho de apoyar los pies confiere a la silla un nivel de comodidad mucho mayor que llevar las piernas sin apoyo y, por lo tanto, los niños se cansarán menos durante el viaje. Todo ello siempre y cuando la posición de la plataforma apoyapiés sea la adecuada, es decir, cuando la parte del fémur del menor es paralela al asiento del sistema de retención infantil y los pies quedan ligeramente apoyados en el apoyapié, quedando totalmente planos.
Para ello es de vital importancia que el apoyapié tenga un buen nivel de regulación de altura y se pueda ajustar a las necesidades de cada niño. Por lo tanto, a nivel de confort, siempre que el ajuste sea el correcto, es una buena solución.
Pasando a la seguridad, estos elementos han sido ensayados con el sistema de retención infantil conjuntamente, en la posición adecuada y bajo el nuevo Reglamento 129 de Naciones Unidas. La posición de las piernas en el apoyapié ayuda a controlar la posición de cuerpo (en forma de “4”) del menor, y por lo tanto el uso de estos dispositivos reduce el riesgo de una mala posición en el sistema de retención infantil. A esto hemos de sumar que el Reglamento 129 regula las presiones que puede recibir el abdomen en caso de siniestro, por lo que los SRI con apoyapiés que consiguen la homologación son todo lo seguros que pueden ser para los niños.
El mundo de los sistemas de retención infantiles está lleno de novedades que mejoran la seguridad de nuestros menores y parece que los apoyapiés en los sistemas de retención infantil pueden aportarnos muchas cosas en ese camino de mejora constante.