Las siete acciones en seguridad vial con las que contribuir al ObjetivoCero víctimas
Como padres tenemos el deber de inculcar a nuestros hijos hábitos preventivos en seguridad vial tanto como peatones mientras caminamos con ellos por la calle, así como siendo pasajeros en sus sillitas infantiles. Cuanto más atención vean que ponemos en su seguridad, mejor integrarán esos conceptos en sus vidas, y una vez lleguen a ser adultos, contribuirán más a mejorar estos aspectos de la vida cotidiana transmitiéndolos a sus propios hijos.
Estas son las acciones en seguridad vial que todos podemos hacer en nuestro día a día para contribuir a un futuro mejor y libre de víctimas. Recordemos que cuando hablamos de víctimas nos estamos refiriendo a todas aquellas personas que resultan lesionadas con menor o mayor gravedad en un accidente, y también a los fallecidos.
- Toma conciencia. El primer paso para llegar al #OtoñoObjetivoCero es ser conscientes de que somos parte activa de la circulación, y por tanto tenemos en nuestras manos las claves para evitar los accidentes. Saber que no somos un número más, sino personas que toman decisiones y que participan en el tráfico nos hará mejores conductores, más responsables.
- Actúa con responsabilidad. Es fundamental asumir la responsabilidad que recae sobre nosotros cuando nos ponemos al volante. Conducir con nuestras aptitudes al cien por cien, no beber alcohol, mantener toda la atención en la carretera es básico para poner todo de nuestra parte como conductores.
- Respeta a los demás conductores y peatones. El respeto hace tanto o más por la seguridad vial que los sistemas de seguridad del coche. Si respetamos las maniobras de los otros, no presionamos con el claxon o somos comprensivos con los errores de los demás, estaremos contribuyendo a mejorar un poquito más.
- Los niños son el futuro de la seguridad vial, y nuestro ejemplo debe servirles para ser, en el futuro, conductores y peatones responsables y con conciencia de lo que están haciendo. Dar buen ejemplo todos los días y explicarles las dudas contribuirá a mejorar en seguridad vial cuando ellos mismos sean adultos.
- Las buenas costumbres siempre permanecen: cuando acomodes a tus hijos en la sillita, haz que sea un ritual diario en positivo, sentándolos con una postura correcta, comprobando las cintas, los cierres, y ajustando bien los cinturones. En cuanto nos damos cuenta esa repetición se convertirá en un hábito positivo.
- Por supuesto, hemos de dar ejemplo abrochándonos correctamente el cinturón de seguridad sin excepciones.
- Habla con tus hijos, explícales el porqué de las normas, cómo se comporta uno de manera segura ahí fuera, y por qué no debe influirnos que otras personas no sigan las normas de la misma manera.
Son pequeñas acciones y gestos que tienen un gran impacto en los comportamientos presentes y futuros de conductores y peatones, y que todos podemos llevar a cabo de manera sencilla en el día a día. Todo sea por conseguir el #OtoñoObjetivoCero.