Homenaje a Miró. La mujer en los dibujos de las Colecciones Fundación MAPFRE

Una de las características del dibujo, es que nos permite casi seguir el proceso de creación del artista desde sus inicios. Podemos ver su mano moverse sobre el papel, sus titubeos; cómo el lápiz, la tinta, la aguada o la acuarela trazan el camino hasta conseguir definir el motivo que se desea representar. Esta es también una de las características de las obras de Miró, para el que la espontaneidad ocupa un lugar protagonista. Esta inmediatez se establece entre el artista y la obra, lo que hace que el espectador encuentre también una mayor proximidad con ambos y como tal, un modo diferente de contemplar el arte.

Muchos de los artistas que presentamos en esta muestra, conocieron y fueron amigos de Joan Miró a lo largo de su vida: Pablo Picasso y Óscar Domínguez son sólo algunos de ellos. Pero incluso aquellos que no tuvieron una relación personal, comparten con él una aventura que lleva al arte a su transformación a lo largo de todo el siglo XX, para hacer de ello algo más próximo y cercano, creando universos personales que en esta oportunidad excepcional conviven hoy en nuestras salas.

La selección de dibujos de Colecciones Fundación MAPRRE que presentamos, recorre, sobre papel, el proceso de renovación y transformación que, desde principios del siglo XX desemboca directamente en lo que hoy entendemos como modernidad o vanguardia. En este proceso, la imagen de la mujer se convierte en verdadera protagonista de un nuevo mundo. Desde las bailarinas de Edgar Degas, pasando por las delicadas jóvenes de Egon Schiele o las más intimistas de Auguste Rodin, hasta las más desafiantes de Gustav Klimt y Fernand Khnopff o las más vanguardistas de Alexander Archipenko, Rafael Barradas o Pablo Picasso, podemos reconocer actitudes y gestos, ciertas miradas y una intimidad que alejan a la figura femenina de los retratos que la representaban en el siglo XIX.