Stephen Shore

La primera exposición retrospectiva de la obra de Stephen Shore mostró la trayectoria de este fotógrafo estadounidense que ha sido galardonado con importantes premios y cuya obra hoy es objeto de culto.

Stephen Shore es uno de los fotógrafos contemporáneos cuya influencia ha sido más visible y destacada para diversas generaciones de artistas. Su contribución al desarrollo del lenguaje fotográfico ha sido fundamental tanto por su sólida obra como por el aspecto teórico que ha transmitido como docente. A lo largo de su extensa carrera, que comenzó muy temprano ya que con tan sólo 23 años expuso en el Metropolitan Art Museum de Nueva York, hoy son más de cincuenta las exposiciones individuales realizadas en los museos más prestigiosos.

Esta exposición, producida por Fundación MAPFRE, mostró más de 300 fotografías y recorrió los principales núcleos conceptuales de su práctica fotográfica: la reflexión sobre el lenguaje fotográfico, el análisis sobre el paisaje y el significativo uso del color y del blanco y negro. En la selección se incluyeron serie tan célebres como Uncommon Places y American Surfaces junto con algunos de sus trabajos más significativos realizados después pero que no habían sido publicados tanto o que incluso eran inéditos.

La exposición

La exposición de Stephen Shore se articuló en torno a un recorrido cronológico por cada una de las series que componen su obra a través de una selección de 320 fotografías.

A finales de los años sesenta, Shore realizó varias series fotográficas de carácter experimental, alguna de las cuales expondrá en su individual en el Metropolitan de Nueva York. El carácter reiterado, sistemático y secuencial, así como la atención al aspecto exacto de la posición geográfica o temporal del registro son las características que vinculan estas primeras piezas de Shore con la obra de otros artistas conceptuales del momento como Douglas Huebler.

En la serie Greetings from Amarillo. Tall in Texas (1972) Shore se auto-asigna el rol de fotógrafo profesional para retratar los monumentos locales de la ciudad de Amarillo cuyos resultados se convertirán en una serie de postales que él mismo distribuirá personalmente en los kioscos y tiendas de turistas en sus siguientes viajes.

Su primer proyecto importante, American Surfaces, lo realizó a lo largo de sus viajes por Estados Unidos entre 1972 y 1973. Shore estaba fascinado por las cosas con las que se iba encontrando y decidió llevar un diario visual del viaje. Todo ello está fotografiado con un estilo presuntamente neutro, sin emoción, que absorbe los rasgos de la estética utilitaria y de la estética amateur.

En 1973, Stephen Shore decidió trabajar con una cámara de mayor formato y matizar la apariencia de sus imágenes como instantáneas. Siguió viajando a lo largo y ancho de Estados Unidos inspirándose en los mismos temas de American Surfaces aunque, paulatinamente, el dispositivo técnico, que requiere largas exposiciones y trípode, irá modificando su práctica en composiciones cada vez más complejas sobre el territorio urbano y suburbano. El proyecto culminará en 1982 con la publicación de un libro titulado Uncommon Places.

A partir de los años ochenta Shore empezó a interesarse por el paisaje natural. Fiel a su perfil investigador, buscó nuevos retos y limitaciones con las que seguir confrontándose y profundizar su conocimiento. Esta vez, eligió dialogar con uno de los elementos esenciales del propio género paisajístico: lo pintoresco. A este periodo pertenecen las series de Essex County y los paisajes de gran formato que realiza a mediados de esta década.

La exposición también incluyó una selección de sus panorámicas realizadas en las calles de Nueva York entre el año 2000 y 2002. Junto a estas fotografías se presentaron dos series en color de reciente producción: Ucrania y Winslow, Arizona.

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