Sorolla y Estados Unidos

Esta exposición nos descubrió al Sorolla cosmopolita que conquistó el escenario norteamericano, al pintor que supo proyectar el arte español en Estados Unidos, donde grandes museos y coleccionistas privados adquirieron buena parte de las obras más destacadas y representativas de la época de plenitud del pintor.

Construyendo la historia de este extraordinario triunfo, la exposición contó con préstamos excepcionales de, entre otras, las siguientes instituciones: The Hispanic Society of America, The Metropolitan Museum of Art, Brooklyn Museum, The Morgan Library, Nueva York; Museum of Fine Arts, Boston; The Art Institute of Chicago; Philadelphia Museum of Art, Filadelfia; Mildred Lane Kemper Art Museum, Saint Louis Art Museum, San Luis; Meadows Museum, Dallas; San Diego Museum of Art; The J. Paul Getty Museum, Los Ángeles; Museo Sorolla, Madrid.

La exposición

Joaquín Sorolla es uno de los grandes nombres de la pintura española del siglo XX y una de sus referencias obligadas. Es el creador de una de las imágenes más rotundas y exultantes de la España luminosa y mediterránea, optimista y moderna.

En 1909, cuando Sorolla ya había alcanzado todos los grandes premios y honores a los que un pintor español de su época podía aspirar, realizó, con un éxito sin precedentes, su primera exposición en Nueva York, en la Hispanic Society of America. Bajo el patrocinio de esta institución, presentó sus obras a continuación en Boston y Búfalo. Dos años después, este mismo triunfo se repitió en Chicago y San Luis.

La muestra se organizó en siete secciones: En Estados Unidos antes de sus grandes exposiciones mostraba las obras de Sorolla que ya habían sido adquiridas por americanos antes de su llegada a los Estados Unidos. Huntington. Mecenas de Sorolla en América reunía la obra resultado de la relación de Sorolla con el millonario americano apasionado por España, Archer Huntington. En la sección Ryan. El otro mecenas americano se podían ver las obras que Ryan adquirió, muchas de ellas durante la muestra celebrada en Chicago en 1911. En Retratos vendidos en Estados Unidos recogía los retratos de distinguidos personajes de la sociedad norteamericana que Sorolla realizó por encargo. Escenas de playa con obra del artista desde 1900, aunque de forma esencial se centró en las investigaciones lumínicas y cromáticas derivadas de su estancia en Jávea en 1905. Paisajes y jardines mostraba como para Sorolla, la pintura de paisaje es un género fundamental que va desarrollándose de forma paralela a su consolidación en cuanto artista. Por último la sección Estudios, apuntes y notas de color presentaba a un Sorolla maduro que trataba de transmitir en sus apuntes la gran riqueza y espontaneidad de su pintura.

La exposición nos reveló al mejor Sorolla, al Sorolla maduro que había alcanzado las máximas cotas de refinamiento, a la vez que profundizó en la enorme proyección internacional del artista.

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