Jitka Hanzlová
31.MAY.2012 ──────── 02.SEP.2012
Jitka Hanzlová
Francesca, 2007
© Jitka Hanzlová
© Colecciones Fundación MAPFRE
La exposición
Jitka Hanzlová, nacida en la República Checa en 1958, tuvo que abandonar su país con 24 años huyendo del régimen comunista. Su condición de exiliada marcó de modo fundamental su obra: una investigación constante de la relación del individuo con el contexto en el que habita y cómo éste modela su identidad.
Las fotografías de Jitka Hanzlová pretenden captar lo que define a las personas, a la naturaleza y a los objetos, con la intención de poner de manifiesto la relación y las tensiones invisibles que se establecen entre ellos a través de unas imágenes directas, llenas de veracidad y de gran intensidad.
Hanzlová organiza el fruto de su trabajo en torno a diferentes series en las que reflexiona sobre sus propias experiencias vitales, proporcionando su visión personal de determinados lugares o explorando cómo se han representado diversos temas en la historia del arte.
Este proyecto reunió de manera cronológica nueve de estas series, en total 142 fotografías, con una minuciosa labor de construcción de vínculos entre las actuales y las más antiguas para ofrecer una lectura coherente de sus últimos 20 años de trabajo. Como curiosidad, todas las fotos que se expusieron eran de formato vertical.
- Rokytník (1990-1994) es el pueblo en que el Hanzlová creció y en el que aún viven sus familiares. En 1982 se exilió y sólo regresó en 1990. En la serie aparecen ya los motivos que han marcado su trabajo: retratos, instantáneas de animales y paisajes e imágenes de la vida cotidiana.
- Bewohner (1994-1996) Frente a la naturaleza y el mundo rural, las imágenes de Bewohner, que en alemán significa habitante, ponen de manifiesto la soledad, la incomunicación y la pérdida de raíces en las grandes ciudades.
- Brixton (2002) La fotógrafa actúa como testigo de una época y un ambiente determinados, en el que se entremezclan objetos domésticos, urbanos y las personas que pueblan esos espacios.
- Forest (2000-2005) supone un giro en su fotografía: la naturaleza desplaza al hombre y el bosque de su infancia cobra todo el protagonismo.
- Here (1998, 2008-2010). Al igual que en algunas de las fotos de Bewohner, la ciudad de Essen vuelve a ser protagonista, en esta ocasión para mostrarnos la yuxtaposición del ser humano y la naturaleza, del desarrollo urbano y el paisaje.
- Cotton Rose (2004-2006). Resultado de un viaje a Japón, Hanzlová desvela la naturaleza, las personas y la arquitectura japonesa, y lo consigue a través de unas imágenes reposadas y penetrantes en las que el hombre está en armonía con el entorno.
- There is Something I Don’t Know (2000-2012). Hanzlová se instala en la tradición renacentista que pretendía describir los rasgos personales de un individuo a través de su fisionomía. Las tomas más recientes de esta serie fueron realizadas en Madrid y producidas por Fundación MAPFRE para esta exposición.
- Horses (2007-2012). Hanzlová siente desde niña una especial atracción por los caballos. Para ella son un espejo que de forma infalible le ofrecen una imagen de sí misma para completar o construir su propia identidad.
- Flowers (2008-2012), todavía en proceso, enlaza con la tradición de las naturalezas muertas de flores que, a modo de memento mori, recuerdan la caducidad de la vida y la perennidad de la muerte.
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