¿Olvidar a Rodin? Escultura en París, 1905-1914

Esta exposición analizó el nacimiento de la escultura moderna, reuniendo las mejores piezas escultóricas de los inicios del siglo XX. Las obras de los grandes artistas de ese periodo como: Maillol, Bernard, Bourdelle, Brancusi, Epstein, Duchamp-Villon, Zadkine, Julio González, Picasso, Wilhelm Lehmbruck, Archipenko y el propio Rodin nos muestran cómo se construyó el nuevo lenguaje de la modernidad.

La exposición

Esta exposición, una lectura novedosa del inicio de la escultura moderna durante los primeros años del siglo XX fue una co-producción entre Fundación MAPFRE y el Musée d’Orsay, con la colaboración excepcional de la Stiftung Wilhelm Lehmbruck Museum – Zentrum Internationaler Skulptur, de Duisburgo.

A través de obras de los grandes artistas de ese periodo como: Maillol, Bernard, Bourdelle, Brancusi, Epstein, Duchamp-Villon, Zadkine, Julio González, Picasso, Wilhelm Lehmbruck, Archipenko el propio Rodin, se analizó la obra de aquellos artistas que pertenecen a la generación inmediatamente posterior a Rodin y que construirán el nuevo lenguaje de la modernidad tomando como punto de referencia (para olvidarlo o para insistir en él) el modelo -en el filo del final de una tradición y el inicio de un nuevo lenguaje- del gran escultor francés.

Además la muestra puso en valor y contextualizó la obra los grandes escultores españoles de este periodo, como Manolo Hugué, Gargallo, Casanovas o Clarà que, junto a González y Picasso, estuvieron establecidos en París en esos momentos.

Las esculturas que se presentaron procedían de grandes museos y colecciones internacionales, como el Musée d’Orsay o el Centre Pompidou, en París, el Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, de Washington, la Colección Archipenko de Bearsville, en Nueva York, los Museos Reales de Bélgica, la Kunshaus de Zürich, la Kunshalle y la Kunstsammlungen de Bremen, el Museo Ludwig de Colonia o la Stiftung Wilhelm Lehmbruck Museum, de Duisbourg, así como de colecciones particulares. Entre las obras más emblemáticas que se presentaron, destacamos la Mediterránea de Maillol, cuya influencia en la concepción del arte catalanista resulta fundamental, y que por primera vez salía del Musée d’Orsay. También destacó la presencia del original en yeso de El Pensador de Rodin, procedente del Musée Rodin, de París.

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