Por motivos familiares, la infancia y la juventud de Francesc Xavier Gosé (Alcalá de Henares, Madrid, 1876 - Lérida, 1915) transcurrieron en Barcelona. Cursó sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios y en la Escuela Superior de Bellas Artes, la Llotja. A los diecinueve años inició su actividad como ilustrador y colaboró con la revista Quatre Gats, referente del modernismo.

En 1900 se trasladó a París y a los pocos meses recibió su primer encargo, un dibujo para la portada de la revista Cocorico. De este período son ilustraciones de asunto folclórico, las españoladas, publicadas en Gazette du Bon Ton. Estas estampas, influidas por Daumier y Toulouse-Lautrec, popularizaron un arquetipo de elegancia moderna y sofisticada. Publicó en las revistas francesas Le Rire y Sans-Gêne, y en las catalanas La Ilustració Catalana y Pèl & Ploma, así como en las revistas alemanas más prestigiosas: Simplicissimus, Jugend y Ulk. También realizó decorados y figurines para obras de teatro.

Como pintor, participó en el Salon d’Automne de París, junto Hermen Anglada Camarasa, Ramon Casas y Santiago Rusiñol, y expuso en la Sala Parés de Barcelona. En 1914 regresó a España huyendo de la Primera Guerra Mundial y, enfermo de tuberculosis, se trasladó a Lérida, donde murió.