© Aperture Foundation, Inc., Paul Strand Archive, 2022
CATÁLOGO DE COLECCIONES
En 1932, Paul Strand viaja a México. Allí conoce al compositor Carlos Chávez, gracias a quien recibe el encargo de realizar un reportaje sobre las escuelas rurales del estado de Michoacán y, poco después, el de hacer una serie de películas que reflejen la realidad social mexicana. Durante su estancia, Strand viajó prestando atención a la realidad del país —a su pasado, a su situación y a sus aspiraciones— y realizó una serie de fotografías que parecen encarnarla: en el paisaje, en ciertas construcciones populares y anónimas, en el conjunto de rostros —nobles, soñolientos o ajados— hacia los que dirige su cámara.
El fotógrafo retrata esa nueva realidad sin caer en los aspectos más exóticos y pintorescos. Su interés por la cultura popular se aleja de las grandes generalizaciones y se centra en los aspectos particulares de una cultura viva, singularizada en las personas y los objetos que encuentra. De ahí su cercanía, pero a la vez su distancia, respecto a la documentación etnográfica.
En 1940, unos años después de haber dejado el país, publica el porfolio Photographs of Mexico. De los veinte fotograbados incluidos, una parte importante son de esculturas religiosas de las que realiza grandes retratos. Estos conviven con los otros rostros que componen la obra en una yuxtaposición profundamente moderna que equipara la realidad mexicana a su propia iconografía del dolor, la gracia o la santidad.
Otras obras del autor
Paul Strand
From the Viaduct, 125th Street, New York
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Paul Strand
Sandwich Man, New York
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Paul Strand
Fern, New England
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Paul Strand
Pine Forest, Maine
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata