Siguiendo la línea que inauguró Time in New England (1950) y prosiguió La France de profil (1952), Paul Strand publica en 1955, en la prestigiosa editorial Giulio Einaudi de Turín, el libro Un paese, con textos del escritor italiano Cesare Zavattini. A diferencia de los proyectos anteriores, en Un paese no hay viaje ni recorrido, sino la vida de un territorio reducido, Luzzara, municipio del valle del Po donde había nacido Zavattini. Strand pasó allí dos meses, conociendo los paisajes y conviviendo con las personas retratadas en el libro.

Tailor's Apprentice es un bello ejemplo del modo en que Paul Strand entiende el realismo. En una conferencia sobre el tema —con referencias al neorrealismo italiano— que había dado en Perugia en 1949, explicaba que, para él, el realismo supone un acercamiento dinámico a un mundo cambiante. Asimismo, confesaba su admiración por el escaso movimiento de cámara en el neorrealismo y por la naturalidad de sus localizaciones, gracias a lo cual consigue captar toda la riqueza sensorial —texturas, sonidos, movimientos— del entorno vital de las personas. Una riqueza sensorial que está presente en el retrato de la aprendiz de sastre: la sencillez de la composición —el rostro blanco, el vestido negro, el gran sombrero— acentúa la ambigüedad de la expresión de la niña, infantil y altiva, a la vez que contrasta con la riqueza material del viejo muro ante el cual posa.