La fotógrafa americano-canadiense Lynne Cohen (Racine, Wisconsin, Estados Unidos, 1944 - Montreal, Canadá, 2014) cursó estudios de grabado, escultura y pintura. Vivió en Canadá desde 1973 y, a partir del año siguiente, fue profesora en la Universidad de Ottawa.

Interesada por la cultura vernácula estadounidense, Cohen se adentra en la fotografía en 1971 con un trabajo en blanco y negro sobre interiores domésticos y públicos —como salas de estar, oficinas o salones de belleza— que marca el resto de su trayectoria artística. En la década de los ochenta se acerca a lugares relacionados con el control de la sociedad, como laboratorios, aulas o cuarteles de policía. En los años noventa pone su atención en lugares tan antitéticos como balnearios y fábricas. A partir de los 2000 continúa su investigación sobre espacios interiores, pero dando el paso a la fotografía en color. Su obra, realizada con cámara de placas con la que trata conseguir una imagen neutra y directa, indaga en la relación entre los habitantes, que nunca retrata, y esos espacios desolados.

Sus influencias proceden de fotógrafos como Eugène Atget o Bernd y Hilla Becher, pero también de otras disciplinas, como el cine de Jacques Tati o la música de David Byrne. Entre los galardones que recibió por su trabajo se encuentran el Governor General's Award in Visual and Media Arts en 2005 o el Scotiabank Photography Award en 2011.