Tras pasar la adolescencia en Barcelona, Luis Fernández (Oviedo, 1900 - París, 1973) inició su carrera artística en París. En 1925 se incorporó al movimiento purista de Ozenfant y Le Corbusier. En 1931 fue uno de los fundadores del grupo Abstraction-Création, con el que colaboró hasta 1934. En 1936 cerró su etapa dedicada a la abstracción geométrica y se acercó al surrealismo. Participó en diversas exposiciones colectivas y en 1936 colaboró con Picasso en el telón para 14 Juillet, de Romain Rolland.

En 1937 participó, en Barcelona, en la salvaguarda del patrimonio artístico. Acabada la Guerra Civil, participó en diversas exposiciones de repulsa a la dictadura franquista. En los años cuarenta se distanció del surrealismo para asumir la influencia de Picasso, y realizó varias cabezas de animales muertos con un lenguaje expresivo y dramático. Celebró su primera exposición individual en 1950, en la Galerie Pierre de París. En 1954, a raíz de la muerte de su esposa, sufrió una crisis nerviosa, tras lo cual su temática se centró en marinas y animales. En 1972, un año antes de su muerte, el Musée National d’Art Moderne organizó una exposición antológica de su obra en el palacete Rothschild.