En 1918, Kurt Schwitters (Hannover, Alemania, 1887 - Ambleside, Reino Unido, 1948) presentó sus obras de estilo cubofuturista en la galería Der Sturm de Berlín, lo que supuso su aparición en el escenario de la vanguardia alemana. En 1919 realizó sus primeros assemblages y collages a partir de materiales de desecho, que se transfiguraban en sus obras mediante la incorporación del color o la adición de palabras o frases.

Además de crear su propio movimiento de vanguardia, al que denominó Merz, mantuvo estrechos vínculos con los dadaístas de Zúrich y Berlín. El arte geométrico del grupo holandés De Stijl y una exposición de arte ruso contemporáneo que vio en Berlín le llevaron a acercarse a planteamientos constructivistas. A mediados de los años veinte trabajó con éxito como asesor y diseñador publicitario de grandes firmas industriales. Sus ingresos como diseñador de anuncios y tipógrafo revertían en buena parte en la revista Merz (1923-1932).

Durante los años treinta participó en las actividades del grupo Cercle et Carré y en 1932 se unió a Abstraction-Création. En 1937, ante la amenaza nazi, emigró a Noruega. Tanto allí como en Inglaterra, adonde se desplazó en 1940, se ganó la vida pintando paisajes y retratos de encargo.