© Julio González. VEGAP, Madrid, 2022
CATÁLOGO DE COLECCIONES
Julio González es conocido internacionalmente como pionero de la escultura en hierro y como creador de un nuevo concepto de escultura basado en la construcción por medio de planos y líneas, el assemblage, en su período de colaboración con Picasso entre 1928 y 1932. Refiriéndose a la nueva escultura desarrollada por ambos, él mismo lo define como «dibujar en el espacio». La dedicación de González al dibujo fue siempre primordial en su obra, centrada en sus primeros años en este género y en la pintura.
El desenlace de la Guerra Civil española, con la derrota de la República, llevó al artista a una época de precariedad e inquietud. La Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana lo obligaron a abandonar París y a refugiarse en el Valle del Lot, en el sur de Francia. Sin posibilidad de acceder a los materiales que necesitaba para esculpir, González se dedicó principalmente al dibujo y a modelar escayola. Este dibujo, de influencia surrealista, presenta a un personaje en una posición chulesca. El trazo que arranca del muslo parece representar un sexo erecto, y uno de los brazos es una hoz, que nos recuerda a la que porta su célebre Montserrat (1936-1937), símbolo de la resistencia al fascismo y la guerra. Pero el dibujo conecta más con el espíritu humorístico de muchas obras surrealistas, como Monsieur Cactus y Madame Cactus (1939-1940), en los que la figura humana aparece con rasgos grotescos, como un pobre monigote seguro de sí mismo, frente al atropello de la Historia.
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