La personalidad desbordante de Joan Ponç impregnó el espíritu del grupo Dau al Set, fundado en Barcelona, en 1948, por los artistas Modest Cuixart, Antoni Tàpies y Joan-Josep Tharrats, el poeta Joan Brossa y el filósofo Arnau Puig, y que contó con la colaboración asidua de Juan Eduardo Cirlot y Josep Guinovart. Junto a lo mágico, que es la esencia del universo de Ponç, el grupo se caracterizó por el humor corrosivo y el deseo de rebeldía contra todo lo establecido.

La obra de Joan Ponç se basa en el predominio de un minucioso dibujo. Este Paisaje onírico con personajes muestra una precisión lineal y una profusión de signos cercana a la de los dibujos que Antoni Tàpies realizó a finales de los años cuarenta. Frente a la agresividad de estas obras de Tàpies, Ponç utiliza un sarcasmo desmitificador que borra las fronteras entre lo natural y lo civilizado, lo visto y lo soñado, lo natural y lo humano.