© Successió Miró, 2022
CATÁLOGO DE COLECCIONES
Los años treinta del pasado siglo están marcados por la aparición de movimientos totalitarios y por una creciente tensión política. También, por una fuerte deshumanización, que permitía asimilar a hombres y mujeres con figuras monstruosas, grotescas y deformes.
¿Quiénes son estos «arrogantes» que Miró reunió en una hoja de papel en 1934? Uno de ellos parece ser una mujer que baila con un movimiento ondulante de brazos y hombros. Los otros dos son criaturas deslavazadas, con una cabeza minúscula, unos brazos muy finos o muy gruesos, unas piernas pesadas, desprovistas de gracia y agilidad. Uno de ellos sostiene un elemento punzante. No interactúan entre sí, más bien parecen ignorarse. Solo la que sería una figura femenina lanza su mirada hacia el espectador, con una cierta actitud de desafío.
Este dibujo conecta con obras posteriores de Miró, como Hombre y mujer ante un montón de excrementos (1935) o Personajes sentados (1936), que expresan la angustia ante el futuro, o la serie de grabados Barcelona, iniciada en 1939, que refleja la desolación y el dolor derivados de la Guerra Civil española.