Como norma, Jitka Hanzlová organiza su trabajo en diferentes series en las que reflexiona sobre sus propias experiencias vitales y sobre la representación de los lugares y los temas de la Historia del arte. Francesca pertenece a la serie «There Is Something I Don’t Know», que la artista desarrolla entre los años 2000-2012. En ella, no reflexiona sobre la relación de la persona con el entorno, sino que busca una representación atemporal del individuo. Para ello, a través de una cuidadosa investigación, relaciona sus modelos con la tradición del retrato en la Historia del arte desde el Renacimiento.

Se trata de composiciones con poses estudiadas cuyo efecto subsiguiente vuelve a ser, como en sus trabajos anteriores, la representación individualizada del ser humano.