© Ismael González de la Serna. VEGAP, Madrid, 2022
CATÁLOGO DE COLECCIONES
Para el arte de vanguardia, el atleta es el Hércules moderno, una figura que reúne fuerza y belleza, serenidad y arrojo, capaz de superar todas las pruebas a las que le somete la civilización industrial. Cabe recordar que una de las obras del escritor de vanguardia español Ernesto Giménez Caballero, Hércules jugando a los dados (1928), reproduce un óleo de Ismael González de la Serna.
En 1938, el artista presentó su obra en París, en las galerías Billiet y Berri. Paralelamente realizó tres gouaches abstractos, completados con un audaz sombreado de plumilla, que otorga relieve a las figuras, sin llegar a separarlas del fondo.
Distinguimos la cabeza rubia, el pecho bajo la camiseta de gimnasta, los músculos de un brazo y de una pierna. Hércules parece perdido en un mundo de sombras, como una premonición, tal vez, del futuro de Europa. Un futuro que en España ya era presente desde el estallido, en julio de 1936, de la Guerra Civil.