© Sucesión H. Matisse. VEGAP, Madrid, 2022
CATÁLOGO DE COLECCIONES
Aunque desde sus primeras obras, de los años veinte, Henri Matisse fue un maestro del color, nunca abandonó el dibujo de línea, que fue depurando hasta conseguir una simplicidad delicada y expresiva, como en el caso de esta Mujer con agenda, realizada cuando el artista contaba setenta y cinco años.
Matisse capta a su personaje en un momento de ensoñación. Está frente a la agenda abierta y en ella aparece ya anotado, en sendas páginas, «Notes diverses» y «Janvier». En la primera página hay algunas líneas escritas y lo que podrían ser unas cuentas. Justo en ese instante, la mujer se desentiende de la escritura para garabatear en una hoja de papel suelta. La mano llevada a la cabeza indica que piensa mientras dibuja. Tal vez debe resolver alguna cuestión que, más adelante, anotará bajo el epígrafe «Enero».
Realizado con una sorprendente sencillez y frescura, este dibujo muestra cómo a Matisse le basta un trazo para insinuar un gesto y un gesto para anunciar un estado anímico e interrogar al espectador sobre lo que sucede en el pensamiento de la mujer. Quizás, simplemente, una reflexión sobre el tiempo que huye.