© Graciela Iturbide, 2022
CATÁLOGO DE COLECCIONES
Tras su paso por el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, Graciela Iturbide se convierte en asistente de Manuel Álvarez Bravo, el gran maestro de la fotografía mexicana, a quien acompaña en sus viajes por diferentes zonas rurales de México. Se trata de su primer contacto con un mundo ignorado, el de la vida cotidiana de los campesinos de las comunidades indígenas, que se abre ante ella con la intensidad de una revelación. Hacia esa realidad hasta entonces desconocida decide dirigir su cámara con el fin de intentar conocerla mejor.
Por aquellos años, el Instituto Nacional Indigenista de México comisiona una serie de ensayos fotográficos sobre comunidades indígenas a algunos jóvenes autores cuya generación estará marcada por una misma voluntad de documentar y recuperar la riqueza de ese mundo. En 1971, en el marco de esta serie documental, el INI ofrece a Graciela Iturbide su primer encargo importante. La fotógrafa decide trabajar con los seris, habitantes del desierto de Sonora, con quienes convive durante un mes junto al antropólogo Luis Barjau. El resultado es Los que viven en la arena (1981), serie formada por un conjunto de retratos —entre ellos el de la icónica Mujer ángel— que captan los rasgos de una comunidad en transformación, cuya vida se debate entre el pasado del legado ancestral y las nuevas formas de vida de la modernidad tecnificada.
Otras obras del autor
Graciela Iturbide
Jano, Ocumichu, Michoacán, México
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Graciela Iturbide
Autorretrato, México
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Graciela Iturbide
Madonna, México D.F.
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Graciela Iturbide
México
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata