© Graciela Iturbide, 2022
CATÁLOGO DE COLECCIONES
En 1969, Graciela Iturbide ingresa en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos para estudiar cine. Allí tiene como profesor a Manuel Álvarez Bravo, figura fundacional de la fotografía mexicana. Fascinada por la obra de quien sería su mentor y amigo, rápidamente inicia su práctica fotográfica. México, de 1969, es una de las primeras fotografías que realiza durante esos años de aprendizaje. Sin embargo, se trata ya de una imagen emblemática que encierra algunos de los motivos, tanto formales como temáticos, que recorrerán su obra: su irrenunciable blanco y negro, la emergencia de lo onírico y poético desde el anclaje en la realidad o la reflexión sobre la muerte.
La imagen fue tomada en un museo de cera y en ella se nos presenta un desdoblamiento análogo al que se produce en este tipo de museos: el del rostro de la mujer protagonista, sentada a una mesa en la que apura su copa, y la calavera que aparece detrás como glosa o figuración alegórica. Las oquedades de la lúgubre figura despliegan una síntesis narrativa cifrada bajo el motivo de la cama: la de la habitación de hotel, la del hospital en la que yace el cuerpo enfermo y la de la tumba, lecho definitivo. Junto a ella, el rostro de la mujer, cuya boca ensaya una quebrada sonrisa que desdice la expresión de cansancio y decepción de los ojos, se asemeja a una máscara.
Otras obras del autor
Graciela Iturbide
Jano, Ocumichu, Michoacán, México
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Graciela Iturbide
Autorretrato, México
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Graciela Iturbide
Mujer ángel, desierto de Sonora, México
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata
Graciela Iturbide
Madonna, México D.F.
Copia en papel baritado con emulsión de gelatina y plata