La singularidad social y cultural de Juchitán, municipio ubicado en Oaxaca y centro de la cultura zapoteca, se refleja en diferentes órdenes de la vida cotidiana. Por ejemplo, en Juchitán son las mujeres las que gestionan el mercado y solo a ellas se les permite el acceso. La excepción son los muxés, hombres homosexuales travestidos que, lejos de ser estigmatizados y marginados, ocupan un lugar peculiar dentro del orden de la sociedad zapoteca.

Magnolia refleja el modo en que Graciela Iturbide se aproxima a la realidad que quiere retratar. Hay una mirada directa que manifiesta la creación de un vínculo con esa realidad, una complicidad que aparece en la sonrisa de Magnolia, en la recogida alegría que parece transmitir el momento. También hay cierto humor, en el contraste entre el fantasioso conjunto con que se adorna Magnolia y la desnudez de la pared frente a la que posa. Pero a su vez, la imagen transmite la fragilidad de esa excepción cultural, de la poderosa magia que se despliega ante la fotógrafa en Juchitán de la mano de sus mujeres.

Juchitán de las mujeres se publicó en 1989 con texto de Elena Poniatowska. La obra recibió numerosas distinciones, como el premio de los Rencontres Internationales de la Photographie de Arlés en 1991 o el Eugene Smith Memorial Foundation en 1987.