Genaro Lahuerta (Valencia, 1905-1985) estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos. En 1928 presentó su obra dentro del marco de la Primera manifestación valenciana de arte joven y, un año después, inició una serie de exposiciones junto al pintor Pedro de Valencia. Su estilo, próximo al arte de vanguardia, combina aspectos característicos del cubismo (formas geométricas, planos de color), con un tímido expresionismo. Otra influencia es la pintura del Quattrocento italiano, que le lleva a pintar temas populares con un trazo rápido y colores pálidos.

Tras la Guerra Civil, Lahuerta deriva hacia una corriente próxima a la pintura de Joaquín Sorrolla; pincelada empastada, con una gran variedad de temas vinculados al paisaje natal: campos y montañas y escenas de playa, de Valencia y Alicante. En 1953, una beca para pintar en el Sahara español le pone en contacto con un nuevo paisaje, que aborda a través de la saturación cromática y de un retorno a los orígenes y a las influencias cubistas y fauves, sobre todo en la representación de la figura humana. También pinta escenas populares de un gran intimismo, a la manera de un nabi, que constituyen su testamento pictórico.