Garry Winogrand documentó el estilo de vida norteamericano de la segunda mitad del siglo xx. Sus imágenes muestran la aparente próspera vida de la clase media. En la década de los sesenta, tras separarse de su mujer, el fotógrafo visitaba frecuentemente, junto a sus hijos, los zoológicos y los acuarios de la ciudad de Nueva York. En estas salidas, Winogrand no olvidaba su cámara de 35 mm, con la que retrató a los animales que vivían en esos lugares, así como a las personas que los visitaban. 

En 1969, John Szarkowski, consevador del departamento de fotografía del MoMA, recopiló treinta y siete de estas imágenes y realizó la exposición The Animals. En el libro homónimo, el propio Szarkowski señala que el zoo de Winogrand «es un Disneyland surrealista donde unos improbables seres humanos y unos hastiados animales con pretensiones se miran a través de los barrotes exhibiendo sus malos modos y una incapacidad mutua para reconocer lo ridículo de su situación». Esta imagen del zoo de Central Park es quizá una de las más conocidas: con ironía, el autor fotografía a una elegante y seria pareja que sostiene en brazos a sendos chimpancés vestidos como si fueran niños. A pesar de rechazar la capacidad narrativa de la fotografía, esta imagen muestra que Winogrand es consciente de su componente simbólico.