Egon Schiele (Tulln an der Donau, Austria, 1890 - Viena, 1918) cursó estudios de pintura en la Academia de Bellas Artes de Viena. En 1907 conoció a Gustav Klimt, que se convirtió en su mentor. En 1909, a través de otra de las figuras de la Sezession, el arquitecto Josef Hoffmann, se vinculó a la asociación de artistas, arquitectos y diseñadores Wiener Werkstätte. Participó en la legendaria exposición internacional de la Sonderbund de Colonia de 1912, que cambió el curso del arte moderno. La obra de Schiele evolucionó rápidamente hacia el expresionismo, con composiciones que muestran su sensibilidad para plasmar de forma descarnada el lenguaje corporal. Un control magistral de la composición y su propio dolor, le permitieron mostrar las pulsiones y la debilidad de sus personajes.

Vinculado sentimentalmente a una de las modelos de Klimt, Valerie Neuzil, de diecisiete años, pasó de Krumau a Neulenbach, cerca de Viena, huyendo de las denuncias por inmoralidad. Durante la Primera Guerra Mundial retrató a los prisioneros de guerra rusos, a los que tuvo que escoltar como soldado. Participó en exposiciones internacionales de la Sezession en Zúrich, Praga y Dresde. Murió en 1918, víctima de la gripe española.