© Albert Gleizes. VEGAP, Madrid, 2022
CATÁLOGO DE COLECCIONES
La Primera Guerra Mundial hizo recalar en Barcelona a algunas de las grandes figuras del arte de vanguardia. Entre ellos a Albert Gleizes, que en 1916 presentó su primera exposición individual en las Galeries Dalmau.
Uno de los focos de atracción fue la cultura popular española, y en concreto la danza flamenca, que Gleizes aborda desde la perspectiva del cubismo: descompone la figura de la bailaora en una serie de planos y formas geométricas, de colores vivos y contrastados; la figura se funde con el vestido, con los elementos y las luces del escenario.
El conflicto bélico conllevó una fractura en el arte de vanguardia: mientras que el grupo de dadaísta de París radicalizó su discurso nihilista y rompedor, el estilo de Gleizes evolucionó hacia la austeridad y la geometría, el orden racional y el clasicismo.
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