Cultura en movimiento
Nuestras exposiciones, los artistas, descubrimientos… y más
Un espacio desde el que volver a nuestras exposiciones de la mano de lo que destacados protagonistas de nuestra vida cultural (artistas, fotógrafos, críticos, historiadores del arte y la fotografía, comisarios, escritores, etc.) nos aportan con sus reflexiones en torno a algunas de las obras que forman parte de nuestras exposiciones.
Un espacio que es también un índice (al fin y al cabo, una sucesión de indicios) con el que, desde esas propuestas, acercarnos a otras obras, a otros artistas y experiencias con las que enriquecernos.
74 exposiciones
Richard Learoyd
Whale, Pacífica [Ballena Pacífica], 2015
© Courtesy of the artist and Fraenkel Gallery
Gravedad y fragilidad
A primera vista es una bella imagen de texturas suntuosas, pero cuando nos damos cuenta de que es una ballena muerta, varada en una playa, el significado de la imagen se torna en algo más complejo. No se sabe con exactitud cuál es la causa del varamiento de las ballenas, pero así ocurrió en Pacífica, una localidad muy cercana a San Francisco, en cuyas playas son comunes los avistamientos de distintos cetáceos. Enrique Juncosa analiza esta fotografía de Richard Learoyd que recoge la sensación de gravedad que produce el monumental peso del animal, pero también la fragilidad y vulnerabilidad del cuerpo y de la vida, algo a lo que no escapan ni tan siquiera animales tan poderosos.
Una obra “real” de Miró
Antonio Gamoneda comparte con nosotros su experiencia, el sentimiento vivido que surge ante la obra Personnage et oiseaux, 1969 de Joan Miró. El poeta mira esta pintura y la percibe, no intenta comprenderla, solo experimenta un placer y simultáneamente la visión de una violencia. Los colores se muestran convulsos y violentados, abatidos en una catástrofe, expresando una alegría destrozada, testimoniando una derrota. Todas las obras de Miró, aunque sea en otro grado y otra dirección, cuentan con una realidad, pero en ésta importa especialmente que sea una realidad que se puede experimentar y convivir.
Un universo femenino quieto e inspirador de creatividad simbólica
Giacometti always wanted to portray life just as he saw it, although he himself would acknowledge this idea as an impossible project, since his perception of the world was always in constant motion.
It was with Figure debout [Standing Woman, 1958], a figure made after years of studying how to draw the human head and express soul and feeling, that Giacometti started to portray human gestures and the depth of their gaze and soul. Carla Calparsoro helps to explain the moment the artist had reached in his life when he created this piece, which would mark a turning point in his development, highlighting the nature of a quiescent and inspiring feminine universe.
Auguste Rodin
L’Homme qui marche, grand modèle [El hombre que camina, modelo grande], 1907
Musée Rodin, París
© Musée Rodin, photo Hervé Lewandowski
Alberto Giacometti
Homme qui marche II [Hombre que camina II], 1960
Fondation Giacometti, París
© Alberto Giacometti Estate / VEGAP, 2020
Somos cuerpo
Dos hombres que caminan, el de Rodin y el de Giacometti. La escultura de Rodin es un tronco con unas piernas poderosas: muslos firmes, gemelos dibujados, pies de corredor. Faltan cabeza y brazos. Por el contrario, la escultura de Giacometti es de una fragilidad pasmosa. Un hombre delgadísimo, aéreo, al que todo su cuerpo apenas basta para sostener.
Inés París Bouza se adentra en el universo creativo de ambos artistas para recordarnos que el cuerpo nos constituye como profundamente humanos. La humanidad, imaginada como firme y eterna, o retratada en su fragilidad, neurosis y caducidad es siempre la imagen de un cuerpo. Un cuerpo que camina. O lo intenta.
Alberto Giacometti
Homme qui marche II [Hombre que camina II], 1960
Fondation Giacometti, París
© Alberto Giacometti Estate / VEGAP, 2020
El abrazo huidizo de Alberto Giacometti, o el artista bajo la lluvia
Giacometti no sirve para abrazar. Si contemplamos por ejemplo El hombre que camina, II, vemos una silueta diluyéndose, perdiendo masa corporal, conciencia. En una fotografía se puede ver a Giacometti cruzando la calle cerca de su estudio en Montparnasse, bajo la lluvia, cubriéndose la cabeza con su propia gabardina. Su figura se desvanece, sin paraguas, cobijándose con su propia gabardina. Podría pasar por una de sus figuras.
¿Para qué sirve la cultura? El escritor y periodista Alfonso Armada nos proporciona alguna clave para caminar en la oscuridad, entendiendo el sentido del arte, el sentido de la vida.
La niña blanca
La niña tiene el brazo izquierdo apoyado en el quicio de la puerta y se agarra la faldita con la mano derecha. Tiene un pie todavía dentro de la oscura estancia, está recién peinada y el sol baña a medias su cara. En La Chanca, un suburbio pesquero de Almería, Pérez Siquier fue seducido por la dignidad de los pobres. Entre 1956 y 1965 fotografió su arquitectura de chozas y cuevas, de luces cegadoras, y blancos y negros, creando un espacio poético, abrumador por su belleza y desolador por su pobreza material.
La fotógrafa Carmela García nos convoca a un viaje respetuoso y asombrado en el que Pérez Siquier documenta las duras condiciones de vida en la España de la posguerra.
Pérez Siquier, Marbella
En las playas de Pérez Siquier se encuentra toda una nación sedienta de libertad, de ocio y de sexo. Hay mujeres que se pintan para ir a la playa y dormir al sol, criaturas liberadas y criaturas degradadas, modorra, excitación erótica, gestos de relajación. Durante las décadas de los sesenta y setenta el fotógrafo recorrió las playas españolas llevando la fotografía playera al color.
El novelista Andrés Barba nos invita a descubrir el maravilloso mundo de los cuerpos reales del fotógrafo almeriense.
Estar en el mundo es ya haber caído
Las mujeres retratadas por Richard Learoyd parecen no estar del todo aquí, sino atrapadas aún en un acontecimiento doloroso del pasado, suspendidas en un instante de introspección y, en ocasiones, de perplejidad. La mujeres que habitan sus fotografías son tan vulnerables como resueltas, tan frágiles como fuertes, tan cautivas de las sombras del pasado como deseosas de abandonarlas. El novelista Patricio Pron les acompaña en su viaje desde las sombras hacia la luz.
Joan Miró
Paysage / Paisaje, 3 de marzo de 1974
Óleo sobre lienzo
Colección particular en depósito temporal
© Successió Miró 2019
Paisaje
En Madrid, recorrer la colección permanente del Espacio Miró (Sala Recoletos) supone dejarse contagiar de la vitalidad y la incitación reflexiva que tanto definen la obra del artista catalán. Un texto de Estrella de Diego nos adentra en Paisaje, una de las obras de la colección, como ejemplo del ejercicio de depuración de la pintura mironiana.
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