Fundación Lukas
La convivencia como terapia para la integración
Proyecto vigente
Un día descubrió que tenía que hacer algo para ayudar a las personas con discapacidad múltiple severa. Y lo hizo. Con la complicidad de un grupo de amigas, empezó a imaginar espacios de ocio adaptados. De ahí surgieron los Parques de Integración de Madrid y Alicante, después de construirlos decidieron crear la fundación en 2009, un centro de terapias de todo tipo (sensorial, hidroterapias, fisioterapias, terapias con perros, etc.). Más tarde, fijándose en algunos modelos de su Holanda natal, puso en marcha la vivienda tutelada asistida en la que hoy viven seis personas con discapacidad múltiple severa.
“Actuar sobre la realidad, y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que es transformable”
Ignacio, que vive con su madre en Madrid, pasó en la casa Lukas seis meses que fueron claves para su progreso.
©Leafhopper Project
“Los primeros colaboradores son los padres – dice Anne Marie -. Sin su ayuda, esto es imposible. Se implican en el cuidado y la adaptación de sus hijos. El personal es la otra pieza”
Ismael, de 19 años, en una sesión de hidroterapia que ha demostrado tener efectos muy positivos.
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Este modelo demuestra que adultos con discapacidad múltiple severa pueden vivir juntos en una casa tutelada.
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En esta casa la risa es contagiosa. Irene se ríe todo el tiempo, incluso en sus sesiones de rehabilitación.
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“Si por lo menos se empieza a sustituir la costumbre de no mirar, por la de mirar y atender, ya se cambia algo”.
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A Anne Marie le gustaría que el proyecto se replicara, que vinieran de otras comunidades autónomas a estudiarlo. “Porque sabemos que funciona. Que mejora sin duda la calidad de la vida de las personas con discapacidad múltiple severa. Porque viven junto a nosotros, y son parte de nosotros. Y que se dé a conocer. El resto depende de la voluntad política y de sumar esfuerzos. A nosotros apenas nos queda tiempo y recursos para más” afirma.
En el centro FLK, Arturo, Irene, Astrid, Adrián, Braulio e Ismael, seis personas con discapacidad múltiple severa viven entre nosotros, cerca, para que los veamos, para que convivamos con ellos. Los habitantes de esta vivienda tutelada asistida pueden ser nuestros vecinos de arriba. Conócelos. Solo con eso, ya habremos dado un millón de pasos adelante en su integración.
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